Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Cádiz

El ¿apoyo? municipal

  • Lo ocurrido esta semana es reflejo de la falta de sensibilidad cofrade del Ayuntamiento

VAYA por delante que no es la primera vez que la relación entre Ayuntamiento y hermandades es objeto de reflexión y comentario. Y vaya también por delante que seguramente no será la última. El problema originado esta semana -aunque arrastra desde el Domingo de Resurrección de 2012- parece que ya está resuelto. Después de meses de silencio municipal, en dos días se ha solucionado todo: la subvención se cobrará pronto, la de 2013 se va a firmar por las mismas cantidades, y la luz se va a apagar, como ha ocurrido toda la vida de Dios.

Por eso, el problema entre las cofradías y el Ayuntamiento creo que va más allá de la crisis económica o de lo capillita o no que sea la Corporación -que dicho sea de paso, ningún concejal 'cofrade' de los que han pasado por San Juan de Dios en los últimos años han servido a las cofradías absolutamente para nada-. Hay un problema de sensibilidad hacia la Semana Santa o hacia las salidas procesionales. Parece que en San Juan de Dios una procesión es una molestia, en lugar de algo intrínseco a Cádiz que además dinamiza la ciudad y supone un motor económico (en mayor o menor medida).

Les pongo ejemplos: en otras localidades, los escalones o desniveles en el suelo se solucionan con alquitrán allanando el terreno para un mejor tránsito de los cortejos y de los pasos procesionales. Aquí no. En otros sitios, todo el mobiliario que 'estorba' por simple estética en Semana Santa (semáforos, farolas, señales de tráfico, marquesinas de paradas de autobuses...) se retiran antes del Domingo de Ramos y se vuelven a colocar después del de Resurrección. Aquí, a lo más que llegamos es a poner unas fundas a las señales que hay en Candelaria con Santiago (y que una y otra vez la ponen por la tele). En otros sitios, si la carrera oficial es mejorable se mejora. Aquí, no se puede alterar nada durante 'nosecuántos' años.

Aquí se ha planteado no celebrar el pregón en el Falla, se ha cobrado un corte de tráfico de la Policía Local, se ha querido cobrar por apagar la luz, no se ha permitido procesionar con los cirios encendidos... Capítulos que más allá del ahorro económico que pueda suponer para la ciudad -¿Sólo ven ahorro en la Semana Santa?- refleja una enorme y preocupante falta de sensibilidad hacia las cofradías. Y éstas también forman parte de la ciudad, con muchos años o siglos de historia y muchos centenares de gaditano en los censos de hermanos, por cierto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios