Un tramo de apenas 50 metros que acumula cuatro grandes locales cerrados
En la avenida Ramón de Carranza, entre Rubio y Díaz y Ramón y Cajal, solo existe hoy una agencia de viajes
En un tramo de apenas 50 metros, la avenida Ramón de Carranza, uno de los frentes que se encuentran los cruceristas al salir del puerto y una de las zonas de mayor tránsito comercial por las mañanas, ofrece su peor cara.
Entre las esquinas de las calles Rubio y Díaz y Doctor Ramón y Cajal se suceden varios locales, todos cerrados a excepción del que ocupa la oficina de Halcón Viajes. Son estos establecimientos, que llevan varios años sin actividad, los que restan atractivo a la zona.
Antes, este era un lugar en el que se agolpaban las agencias de viajes. De unos años para acá, su aspecto es desolador por el cierre de estos locales y por el aspecto que ofrecen, descuidado y sucio.
Haciendo esquina con Rubio y Díaz se ubicaba una sede de la entidad bancaria La Caixa. Ahora la única sucursal de esta firma está situada en la plaza de San Juan de Dios, por lo que su clausura no habrá provocado muchos inconvenientes a los clientes.
A pesar de ser un local muy bien situado, no parece que despierte el interés de ningún inversor. En uno de sus escaparates un anuncio reza que está disponible para alquilar, lo que califican como una oportunidad, o para comprar, para lo que animan al interesado a fijar el precio.
Pasando la finca que ocupa el número 22 de la avenida se encuentra la antigua oficina de Viajes Marsans que, por el contrario, no parece estar disponible en el mercado inmobiliario, pues no hay ningún cartel que lo indique.
Aunque ahora no se vea, está claro que el escaparate de lo que fue una agencia de viajes sí ha servido para el anuncio de empresas o eventos, porque el cristal aún tiene las huellas de que han sido arrancados.
Al fondo, el interior está repleto de documentos, archivadores, cajas y hasta una impresora rota. Esta empresa pertenecía al Grupo Marsans, del empresario Gerardo Díaz Ferrán, ahora en prisión, y entró en concurso de acreedores en junio del año 2010. El 1 de agosto de ese mismo año el Ministerio de Trabajo decretó el cierre de todas las oficinas de Viajes Marsans.
En este tramo desierto y desolador de la avenida Ramón de Carranza había también una de las sedes de seguros Mapfre, que desde hace años atiende a sus clientes en la calle Feduchy. En el gran ventanal de este espacio un anuncio recoge que el local está disponible, aunque no especifica si es en régimen de alquiler o en venta.
En la entrada reside desde hace tiempo una persona sin hogar que ha dispuesto todos sus enseres como buenamente ha podido para pasar allí sus noches y sus días. Este hombre, testigo directo de todo lo que ocurre en la zona, cuenta que "yo llevo aquí más que la puerta y he visto mucha gente mirar ese cartel", explica, aunque hasta ahora no haya dado resultado.
Por último, otra agencia de viajes que tuvo que cerrar, Viajes Hispania, también tiene en venta su antiguo local.
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