Cádiz

El alcalde recoge la táctica de Pablo Iglesias

  • González entrega un libro a Díaz pero ésta sólo lo aceptó cuando no había cámaras.

En el universo podemita gusta mucho un símbolo. Por eso no era casualidad que el alcalde de Cádiz, José María González, llegara con un libro debajo del brazo en esa moda que pusiera su líder nacional Pablo Iglesias cuando entregó la serie completa de Juego de tronos al Rey Felipe VI, para entregárselo a la presidenta de Junta de Andalucía, Susana Díaz.

En esta ocasión la obra era 'El libro de los abrazos', del uruguayo Eduardo Galeano, y con él José María González quería hacerle llegar el mensaje que aparece en unos de los relatos del libros y es que "para llegar a buen puerto primero hay que encontrarse", una metáfora acerca de la ignorancia por parte de Díaz ante los requerimientos que ha hecho por escrito para mantener un encuentro.

José María González trató de darle el libro de Galeano en público, con todas las cámaras delante para obtener el efecto deseado. Sin embargo, Susana Díaz, que es bastante larga y es complicado cogerla en un renuncio, se resistió. Incluso llegó a decirle al alcalde, según algunos testigos presenciales, que ese no era el momento para ello. En este sentido le afeó precisamente que siguiera la táctica de Pablo Iglesias y se quedó tan pancha cuando le instó que "no sea una mala copia de tu jefe".

Una vez que subieron a bordo del barco de la UCA para conocerlo de primera mano, la presidenta de la Junta ya aceptó el libro y se lo entregó a un miembro de su equipo, de manera que se hizo sin testigos de los medios y a ella nunca se le pudo ver con el ejemplar en las manos.

No obstante, más allá de abrazos y simbolismos, José María González volvió a insistirle que era necesario mantener una reunión con el objetivo de tratar diversos temas de la ciudad. Cabe recordar que uno de los que más preocupaba al equipo de Gobierno era el de la deuda municipal heredada del anterior gobierno del Partido Popular.

José María González acudió al acto acompañado del edil de Economía y Hacienda, David Navarro, y el jefe de gabinete de Alcaldía, José Vicente Barcia, todos ellos luciendo chaqueta.

En la carpa que se instaló en el muelle pesquero se dieron cita muchísimas personas de la sociedad civil gaditana y entre ellos muchos miembros de las fuerzas de seguridad, sobre todo de la Guardia Civil, que estaba alertada por las protestas de un grupo de pescadores de Barbate, que fue por encima de todo pacífica y nada ruidosa. Una vez que fueron atendidos por la presidenta de la Junta, por el vicepresidente Manuel Jiménez Barrios y por el delegado del Gobierno en Cádiz, Fernando López Gil, se marcharon.

Susana Díaz saludó a diestro y siniestro y estuvo compartiendo un tiempo con algunos jóvenes investigadores de la UCA. Mientras que esto ocurría, los González del Ayuntamiento de Cádiz hablaban a pie de la escalerilla del barco.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios