"Hay que adaptarse a las necesidades actuales y crear un colegio de futuro"
Víctor Manuel Gómez González. Decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz
El nuevo decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz, Víctor Manuel Gómez, afronta el reto con mucho entusiasmo y la intención de refundar el COAC para adaptarse a los nuevos tiempos y difícil situación
Víctor Manuel Gómez González inicia su decanato con un brillo especial en los ojos. Destila entusiasmo, pese a afrontar el nuevo cargo en un momento realmente duro para el sector. Tras 26 años de trayectoria profesional considera que ha llegado la hora de aportar su experiencia al Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz. Pretende refundarlo, renovarlo y ganar peso en otras parcelas de la vida política y social.
-¿Cuáles son las líneas estratégicas en las que trabajará como nuevo decano?
-Queremos poner las bases para que el colegio se adapte a las necesidades actuales y poder crear un colegio de futuro. El colegio tiene que ser la representación de los arquitectos en la sociedad y tenemos que defender su labor. Para eso tenemos que hacer que la gente crea en nosotros y debemos estar preparados. Tenemos que fomentar su formación y ponerlo al alcance de todos.
-¿Pretende, entonces, continuar la labor formativa emprendida por sus antecesores?
-Queremos aprovechar la línea seguida en las cosas bien hechas. Pero hay que darle un nuevo aire para ajustarnos a las necesidades actuales de la profesión.
-¿Se refiere a la situación más precaria que vive el sector?
-La profesión es de las más afectadas por la crisis. Tenemos que aprender y redimensionar el colegio para salir de ella. La marca de Arquitectos de Cádiz tiene un prestigio a nivel nacional e internacional y debe ser el germen del colegio de futuro que queremos crear, en la que los arquitectos y la sociedad se beneficien. Hay que estudiar lo que la sociedad demanda del arquitecto y formarlo en ese sentido.
-¿Y qué papel ejerce el arquitecto dentro de la sociedad en medio de esta coyuntura?
-La profesión está bien considerada, aunque posiblemente no se valore lo suficiente por desconocimiento. No solo servimos para hacer proyectos, sino también hacemos ciudad, podemos intervenir en los debates que la hacen posible y queremos que nuestra labor sea reconocida. Para eso tenemos que tener una voz muy bien formada.
-¿Considera que el COAC debe tener más peso en las administraciones?
-Sin lugar a dudas. Me parece tremendo que no estemos representados en algunas instituciones como pueden ser la Comisión Provincial de Patrimonio, las consejerías de Medio Ambiente u Obras Públicas, que nos afectan directamente. Los arquitectos han trabajado mucho para algunas instituciones y éstas le deben bastante.
-Ha sido elegido como nuevo decano en el peor momento. ¿Cómo lo afronta?
-Tanto mi equipo como yo lo afrontamos con mucho entusiasmo. La crisis es, a veces, una época de oportunidades. Tenemos que renacer como el ave fénix y a lo mejor esto nos hace replantearnos la profesión y ver otras salidas.
-¿Qué es lo primero que piensa hacer cuando el lunes tome posesión en su nuevo cargo?
-Llamar a todos los ayuntamientos de la provincia de Cádiz para ofrecerles nuestra colaboración a cambio de afrontar el régimen de incompatibilidades de muchos arquitectos municipales. Hay muchas situaciones que no se deben consentir, que lleva a actuaciones de monopolio e irregularidad.
-¿Pretende el COAC elaborar un programa de ayudas para arquitectos?
-El COAC tiene muy pocos recursos económicos. Nuestras fuentes de financiación son las cuotas colegiales y los derechos de visados y ahora se visan pocos. Aparte entendemos que los derechos de visados solo se deben destinar a la labor de visado. Queremos refundar el colegio y crear, por un lado, un departamento de visado muy ágil y, por otra, el colegio de actividades y formación. También pretendemos difundir y potenciar la labor de los arquitectos de la provincia, muchos de los cuales firman grandes proyectos que no se reconocen lo suficiente.
-En este sentido. ¿Qué piensa de Ley Ómnibus?
-Lo único que podemos hacer es interpretarla, cumplirla e intentar que sea lo menos agresiva posible. Particularmente creo que no nos favorece en nada y que crea una serie de contradicciones con el quehacer diario que hay que resolver.
-¿Qué expectativas tiene de cara al Bicentenario? ¿Habrá nuevas propuestas de su equipo?
-Solo esperamos que lo que hay previsto se pueda cumplir porque depende de otras instituciones. Tenemos muchas ideas pero no hay recursos. Si bien, esperamos dar alguna sorpresa.
-Por tanto, se ha perdido el tren de cara a los grandes proyectos.
-Por supuesto. Es una pena que los grandes proyectos no vayan a estar y que la ciudad no esté preparada. La culpa ha sido de la lucha entre las diferentes instituciones, lo que ha propiciado que nos pille la crisis de lleno. Y la sociedad no puede permitirse este tipo de situaciones, como tampoco puede permitirse, por ejemplo, que un plan de ordenación urbanístico tarde ocho años en aprobarse. Esto hace que se pierdan muchas oportunidades.
-¿Qué mensaje transmitiría a los nuevos arquitectos y a la ciudadanía, en general?
-Que ya vendrán otros tiempos y hay que ser optimistas. Los arquitectos se deben formar y el colegio tratará de echarles una mano. Cada día falta un poquito menos para salir de esta situación porque la crisis no es eterna.
También te puede interesar
Lo último
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Restalia