Vuelven los dulces conventuales de '¡Qué rico, Dios mío!'

La Navidad de Cádiz volverá estar endulzada un año más por los productos que de la manera más artesanal y con las recetas más tradicionales se elaboran en los conventos de clausura de la provincia. La campaña '¡Qué rico, Dios mío!' que años atrás desarrollara la Diputación Provincial se mantiene otro año en Cádiz gracias a la iniciativa de la Fundación Cajasol, que de la mano de la Archicofradía del Carmen acercará estos manjares conventuales al paladar de los gaditanos en estos días festivos.

Esta edición de '¡Qué rico, Dios mío!' tendrá su cuartel general en la sede de la Fundación Cajasol, en la plaza de San Antonio, donde podrán adquirirse los dulces desde este sábado 3 de diciembre hasta el domingo 11 aprovechando la apertura del llamativo belén que cada año instala allí la fundación andaluza.

El horario para la venta al público de estos productos elaborados por conventos gaditanos será de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas.

Entre otros productos tradicionales y exquisitices, podrán encontrarse pestiños, alfajores, yemas, tortas de almendras, magdalenas, mazapanes, hojaldrinas o sultanas, por citar solo algunos de los variados productos que llegados desde conventos de Sanlúcar, Medina, El Puerto, Arcos o Chiclana estarán a disposición del público en estos próximos días, en una iniciativa promovida principalmente para colaborar en el sostenimiento de estos conventos de clausura que se mantienen en la provincia.