Pasen y vean. Los mármoles del suelo y la piedra de las paredes vuelven desde hoy a ser observados con detenimiento, con cámaras de fotos colgadas al cuello o con audioguías pegados al oído como si de una conversación constante sin posibilidad de réplica se tratara. La Catedral reabre este viernes al ajetreo del visitante, a los ojos del turista, a la economía de la ciudad. Después de casi 200 días de cierre obligado a causa de la pandemia, llega la hora de recuperar la actividad, que de momento se limitará a viernes, sábados y domingos.

Desde el 30 de octubre lleva la Catedral cerrada a las visitas y abriendo exclusivamente al mediodía del domingo para la misa, además de alguna que otra fiesta religiosa señalada que se celebre con algún culto dentro. 195 días de obligado cierre que se suman a un año 2020 igual de negativo que estos primeros cinco meses y medio de 2021.

Desde que el 13 de marzo de 2020 la irrupción de la pandemia del Covid obligó a cerrar por primera vez las puertas de la Catedral, las cifras hasta el día de hoy son demoledoras. Tan solo 156 días son los que pudo abrir sus puertas el primer templo diocesano el pasado año (del 1 de enero al 13 de marzo y un pequeño intervalo entre el 7 de agosto y el 30 de octubre, cuando los contagios volvieron a subir en la segunda ola en la provincia, obligando de nuevo a cerrar sus puertas); es decir, apenas un 40% del año rindiendo a plena actividad. 84 días si el contador se coloca en el inicio de la pandemia, ese 13 de marzo en el que cierra el templo.

Estos datos son del todo demoledores si se atiende al año en curso, cuando aún no se ha registrado una sola visita, habiendo transcurrido ya una tercera parte de 2021. A lo que se añade que la reapertura de la Catedral no será a diario, sino únicamente viernes, sábados y domingos, al menos en esta primera etapa a la espera de ver la evolución del turismo en la ciudad. Apertura además que se limita al templo y a la Torre del Reloj, quedando por ahora cerrada la Casa de la Contaduría que acoge al Museo catedralicio.

Los horarios de las visitas, conviene recordar, será los viernes de una y media a siete de la tarde, los sábados de diez de la mañana a siete de la tarde y los domingos desde la una y media de la tarde (pare respetar la misa que se celebra a las doce del mediodía) hasta las cuatro y media, abriendo ese día la Torre del Reloj desde las doce del mediodía.