A falta de las cubiertas de las pérgolas, que son de madera y que debe ser previamente tratadas, y del mobiliario urbano y las plantas, en los próximos días se inaugurará la nueva glorieta Ingeniero la Cierva, según manifestó el teniente de alcalde José Blas Fernández, presidente de la empresa municipal Emasa,

Los trabajos, con un plazo de ejecución de seis meses y un coste de 1.100.000 euros, se iniciaron el pasado mes de febrero, ejecutándolos la empresa Ferrovial-Agroman, con el objetivo de sustituir la primitiva cubierta del aparcamiento subterráneo y la posterior reurbanización de la plaza.

Al respecto José Blas Fernández ya destacó en su día que la principal novedad que se apreciará ahora será la eliminación de los desniveles que tenía la anterior plaza, que será un nuevo espacio público más moderno y sin barreras arquitectónicas, aparte de ser una obra muy importante para la conservación del estacionamiento.

Por ese motivo dentro de los trabajos se ha procedido a renovar el sistema de recogida de aguas pluviales y tras la impermeabilización de la cubierta del estacionamiento se iba a comprobar la estanqueidad de la plaza para evitar posibles goteras y filtraciones.

Los trabajos se iniciaron con la demolición de la anterior solería y de la fuente, y la retirada de la capa asfáltica y de las pérgolas, además de desmontar el mobiliario del parque infantil y el quiosco de prensa.

Ahora, de acuerdo con la memoria del proyecto, los 5.000 metros cuadrados que conforman la plaza contarán con cuatro tipos de solería y la zona destinada a los juegos infantiles contará con un pavimento de caucho multicolor.

La otra cara de las obras han sido las molestias que las mismas han causado tanto a los vecinos como a los huéspedes de los dos hoteles allí ubicados, debido a los ruidos provocados por los trabajos, que se han prolongado desde las primeras horas de la mañana hasta última hora de la tarde.

También la asociación de vecinos Muñoz Arenillas criticó el pasado mes de junio el diseño elegido para el acerado, similar al del resto de la Avenida y por la escasa presencia de áreas ajardinadas. Por su parte el Ayuntamiento destaca que la plaza iba a triplicar las zonas verdes, además de eliminar los desniveles que existían en la glorieta desde que se reformó por vez primera hace veinte años, con ocasión de la construcción del aparcamiento subterráneo.

El Ayuntamiento era consciente de que las obras de reforma iban a prolongarse durante parte del verano, dado que comenzaron en febrero y el plazo de ejecución era de seis meses.

Además de la nueva solería, la plaza dispondrá de nueva iluminación, un nuevo equipamiento urbano, incluyendo bancos y otros quioscos, aparte de una nueva zona destinada a los juegos infantiles, lo que paliará la molestias que vecinos y visitantes han venido soportando durante el desarrollo de las obras.