Sevilla tiene mejores luces que Cádiz

El Ayuntamiento de Sevilla ha invertido 730.000 euros en la compra de 800 farolas fernandinas para mejorar la iluminación de 68 calles del centro y embellecer la zona.

La instalación de estas lujosas farolas, preparadas para lograr un importante ahorro energético y de emisiones de CO2, contrasta el diseño de la mayor parte de las farolas instaladas en las calles del casco histórico.

Salvo excepciones muy concretas como las que funcionan desde hace décadas en Ancha y Novena o las farolas con pie, las farolas gaditanas son de diseño anodino, que incluso han empeorado al eliminarse en muchas de ellas los cristales al funcionar con luminarias tipo leds.

Lo cierto es que el casco histórico necesita una revisión estética radical en buena parte de su mobiliario urbano. Ejemplos hay, como los bancos del siglo XXI instalados en la recién reformada plaza de España, a conjunto con otros ya en uso en otros recintos del casco, o la ausencia de maceteros que dan mejor imagen a la vía y que hasta ahora solo se han ubicado recientemente en la calle Nueva.

Junto a la estética pública, también sería necesario una actuación en el mobiliario de los establecimientos de hostelería. Muchas terrazas mantienen la antigua estética de chiringuitos playeros o tabernas de carretera. Sólo en Nueva y Ancha algunos hosteleros han apostado por sombrillas, mesas y sillas de estética muy cuidada, que debería de extenderse por toda la ciudad.