Sellan las puertas de numerosos comercios de La Laguna

En todos los casos se siguió el mismo procedimiento: introducir pegamento en la cerradura de los negocios

Un comerciante señala la cerradura saboteada de su tienda, aún con restos de pegamento.
Un comerciante señala la cerradura saboteada de su tienda, aún con restos de pegamento.
Pablo-Manuel Durio / Cádiz

15 de enero 2009 - 01:00

El barrio de La Laguna no pudo amanecer ayer con la actividad habitual. Muchos comerciantes se vieron imposibilitados a abrir a la hora prevista al comprobar cómo las cerraduras de sus negocios habían sido selladas durante la madrugada. Los hechos se repitieron por toda la zona, aunque calles como Goya, Velázquez o Murillo fueron las más perjudicadas.

El sabotaje a los comercios de La Laguna responde a las mismas características, y fuentes policiales consideran que se trata de un acto vandálico sin ninguna explicación aparente. Todos los negocios afectados amanecieron con las cerraduras de puertas y barajas selladas con pegamento, no con silicona, lo que hace pensar que se trata del mismo autor o grupo de autores. Además, el hecho de que hayan sido saboteados comercios de muy diversa índole descarta algún móvil que no sea un acto vandálico.

Entre los perjudicados hay una tienda de tatuajes, una panadería, un ultramarinos, una ortopedia, varias tiendas de ropa, dos estancos, una tienda de congelados, un bazar o un bar, entre otros. La Policía Nacional no ha podido dar todavía datos exactos del número de comercios afectados por este acto vandálico, pero en principio calculan que podría llegar a una treintena de negocios los que fueron sellados con pegamentos en la madrugada de ayer. A ellos se unen también diversos portales de viviendas, que también fueron atacados con el mismo procedimiento.

Estos hechos centraron ayer la atención de los vecinos de la zona, que no acertaban a comprender lo ocurrido. Los comerciantes vieron retrasada la apertura de sus negocios al menos una hora, teniendo además que sufragar ahora las facturas de las cerrajerías, que ayer trabajaban a destajo para solucionar los problemas e instalar las nuevas cerraduras. De hecho, en la tarde de ayer arreglaban una de las cerraduras trabajadores de la Ferretería González, "la sexta en el día de hoy".

El propietario del estanco situado en la calle Goya calculaba que el sabotaje a su puerta, en la que habían sellado las tres cerraduras, le costará "entre ciento cuarenta y ciento cincuenta euros", mientras que la encargada de Ortopedias Cármenes auguraba un coste de trescientos euros, al tratarse de una baraja. Precisamente, la responsable de este comercio, Amparo Ruiz, comentaba en la tarde de ayer el "trastorno" que habían creado los responsables de este suceso, "pues ha sido una mañana descontroladísima", habiendo retrasado la apertura del negocio alrededor de una hora "sólo por hacer daño, porque ni han intentado robar ni nada de eso". Así se pronunciaban también los responsables de la tienda de tatuajes Galien el Alien, en la misma calle Goya, que aseguraban que era la primera vez que sufrían un hecho así desde que abrieron el negocio en 2001.

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