La Sacristía Baja, un recinto fundamental que ya está recuperado

La piedra de esta estancia estaba muy deteriorada y ha sido necesario tratarla con productos o sustituirla por otra nueva

La Sacristía Baja, un recinto fundamental que ya está recuperado
P-M. Durio / Cádiz

26 de diciembre 2011 - 01:00

Las fotografías de arriba hablan por sí solas. Ambas recogen la cúpula de la Sacristía Baja, la de la izquierda en la imagen que presentaba hace tan solo catorce meses y la de abajo tal y como está actualmente. Este es uno de los resultados más notorios de las obras de rehabilitación que ha acometido la empresa madrileña Kalam bajo la supervisión de Jiménez Mata.

Sobre esta intervención, el arquitecto reconoce que se trata de una zona "quizá no muy interesante de la Catedral, pero sí es muy útil y funcional". "La Catedral tiene muy pocos espacios de servicios. No hay sala capitular, claustro... Por eso, ésta es una estancia necesaria y el uso diario es precisamente lo que mantiene en buen estado un edificio", explica. Por eso se decidió que la financiación del Ministerio de Cultura (430.000 euros aproximadamente) se destinara a la Sacristía Baja, aunque la idea inicial de Jiménez Mata era haber actuado en la cripta.

La estancia sufría un deterioro enorme, principalmente en la cúpula, con una piedra muy deteriorada por el efecto de la cristalización de sales que tanto afecta a la Catedral. En su intervención, se han limpiado todos los elementos no compatibles con la piedra original (reparaciones hechas con cemento, aplicación de resinas no adecuadas...); se ha aplicado cantería nueva traída de Pedrera (Estepa), de donde también procedía la piedra original. Esta piedra nueva se nota perfectamente, porque precisamente esa es la intención (que se note). Estas labores de cantería las ha realizado una empresa de Cádiz, Almenara Canteros, que fue subcontratada por Kalam. En otras zonas, se ha aplicado mortero de reposición (sobre todo en la cúpula) traídos desde Francia. Para ello, explica Jiménez Mata que fue necesario realizar ensayos de laboratorio con seis morteros de cal hidráulica distintos para ver cuál se portaba mejor en las condiciones de cristalización y de humedad que tiene que soportar la Sacristía Baja. Además, señala que este tipo de morteros no existen en España, de ahí que haya sido necesario recurrir a Francia.

La intervención se ha completado con la restauración de las vitrinas, el descubrimiento de una ventana que estaba cegada y que se ha disimulado en la fachada exterior con la instalación de un mármol traslúcido, la limpieza y abrillantado del suelo y una nueva instalación lumínica, con luces cuya intensidad se gradúa.

Los resultados, al igual que en las fotografías de arriba, son ya perfectamente notorios desde que se accede a esta estancia utilizada como sacristía y antesala de la Sala Capitular, donde el Cabildo celebra sus reuniones.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último