Cuando el Instituto Nacional de Estadística presenta un nuevo estudio sobre población, Cádiz tiembla. Hace muchos años que dejaron de ser datos positivos para el desarrollo de la capital de la provincia. Todo lo contrario, una y otra vez inciden en el envejecimiento de la ciudad y en el descenso en su número de habitantes. La última publicación de una nueva edición del informe Indicadores Urbanos 2017 insiste en esta tendencia a la baja aunque, por una vez, aporta cifras que no pueden valorarse como positivas para el resto de las grandes poblaciones de la provincia. El INE incluye por primera vez en este documento a Chiclana.

Cádiz sigue siendo una ciudad envejecida, liderando también este ránking entre todas las capitales andaluzas. En 2016, el último dato oficial que maneja el INE, el 22,15% de la población gaditana ya tenía más de 65 años de edad, con un aumento de cerca de cuatro puntos en apenas seis años. En Andalucía, sólo Granada se acerca con el 20,48%, mientras que Almería y Málaga están en la otra punta con el 15 y el 16% respectivamente, lo que explica que ambas ciudades sean las únicas que mantienen un crecimiento sostenido de su censo en los últimos años.

El número de viviendas, 45.500, está estancado desde hace años y sin perspectivas de crecer

Si aumentan los mayores, los menores disminuyen. La capital gaditana apenas tiene ya un 12,14% de su población con menos de 14 años de edad. Una cifra alarmante a medio y largo plazo pues la aboca a ser una ciudad de la tercera edad, con todos los condicionantes sociales y laborales que ello implica si no se produce una urgente llegada de habitantes jóvenes, algo inviable ante la falta de vivienda que soporta históricamente Cádiz.

Las grandes localidades de la provincia mantienen porcentajes en estos dos bloques de edad tan esenciales más lógicos para garantizar un adecuado crecimiento social. Entre ellas sobresale Chiclana: un 18,43% de sus vecinos tiene menos de 14 años, y apenas el 12,7%, 10 puntos menos que en la capital, superan los 65 años. Algeciras, Jerez de la Frontera, San Fernando y El Puerto de Santa María tienen porcentajes que les sitúa en una media del 17% para los más jóvenes y el 14% para quienes están entrando ya en la tercera edad.

Cuando se habla de indicadores de población se habla también de la vivienda. El número de hogares en la capital está estancado en las 45.500 unidades desde hace años, decena más o menos. No hay suelo para más pisos, pues lo que quedan son apenas unos solares y fincas por rehabilitar. Hasta el censo general que se elaborará en 2020 no se actualizará el dato, pero se calcula que el 11% de las viviendas están vacías, un porcentaje que en todo caso está por debajo de la media nacional.

La capital se encuentra en una situación en todo caso muy peculiar: se mantiene el número de unidades de viviendas pero desciende de forma notable la población. Ello supone que lo que antes eran pisos con varias familias juntas ahora son casas con escasos residentes. E incluso con una sola persona.

Es ésta otra de las cifras alarmantes que sobre la situación social de Cádiz capital refleja el último estudio del INE.

Según este organismo, y con datos referentes a 2016, en la capital el 25,22% de los hogares están habitados por una única persona. En apenas seis años el aumento ha sido de dos puntos, un incremento menor, en todo caso, que la media nacional, que es similar a la de Cádiz aunque con un crecimiento muy superior desde 2010.

Sin embargo, la comparación es ostensiblemente más negativa para la capital si se hace con las localidades más relevantes de la provincia.

En Jerez, según los datos del INE, el porcentaje es del 22,22%; en El Puerto de Santa María, del 21,75; en San Fernando baja al 21,62 mientras que en Chiclana se queda en el 20,69% de los hogares. Sólo hay una cifra superior y se da en Algeciras, con un 28,32% de los hogares unipersonales.

Por el contrario, la comparación no es tan negativa si se hace con las restantes de las capitales de Andalucía. Huelva, Jaén, y Sevilla tienen una cifra similar a la de Cádiz, Córdoba está levemente por debajo y Málaga por encima. Almería se dispara hasta el 27,39%, mientras que la situación más delicada se da en Granada, con un 33,09% y que sitúa a esta ciudad en una posición, en materia de población, tan delicada como la de Cádiz, aunque cuenta con un término urbano de 88 kilómetros cuadrados, sustancialmente más que los 14 de nuestra ciudad.

Estas viviendas unipersonales se dan especialmente en barrios más degradados y en población ya mayor, lo que produce situaciones cercanas al abandono que se agravan por las dificultades que estas personas tienen para salir a la calle, hasta el punto que se dan casos de mayores que llevan años sin salir de su vivienda. Sólo la asistencia social de los ayuntamientos o de los centros de salud de la Junta evitan situaciones trágicas de aislamiento social.

A la vez, según reconocen médicos que trabajan habitualmente con estos colectivos, este grado de obligada soledad provoca un importante crecimiento de crisis depresivas entre los afectados.

Este envejecimiento de la población supone un efecto notable en la economía y en la propia gestión de la ciudad: toca de lleno a la participación de eventos culturales, a la compra en establecimientos, a la atención sanitaria e incluso a los transportes públicos.

En el otro lado de la balanza de la edad, el descenso de la natalidad provoca el desmantelamiento de aulas educativas ante la falta de niños y niñas y afecta a la propia dinamización de la ciudad.

Chiclana se sitúa en los puestos de cabeza en el conjunto nacional respecto al tamaño medio del hogar, con 3,05 personas por vivienda, en un ránking encabezado por Melilla, con 3,55 y cerrado por Salamanca con apenas 2,29. En Cádiz capital, según los datos cerrados por el INE en 2016, había 2,62 personas de media por hogar.

En los años de mayor crecimiento del país la población extranjera llegada a España disparó el censo de población, que perdió habitantes a la par que se retornaba a los países de origen, algo que en 2016 está cambiando de nuevo, levemente, con un aumento del censo.

Algeciras es la ciudad, entre las grandes de la provincia, que más extranjeros tienen en su padrón: un 7,08%. En la otra punta está San Fernando, con apenas el 1,12 y la propia capital, con un 1,56. Jerez cuenta con un 2% y 3,4 tanto Chiclana como El Puerto de Santa María. Son todos municipios con una gran fidelidad por parte de los nativos, aunque en el caso de Cádiz la falta de espacio le haya llevado a poblar barrios enteros en las ciudades vecinas.