Aunque las necesidades de actuación en iglesias de la ciudad es cada vez mayor, también conviene reseñar que a pesar de la crisis no ha dejado de actuarse sobre los templos, en función de las posibilidades de cada caso. Uno de estos ejemplos que posiblemente más destaquen sea el de la iglesia del Carmen. Con una rehabilitación que quedó paralizada hace ya tres años, al fin se han retomado los trabajos de intervención en las fachadas exteriores del templo.

Esta actuación cuenta con financiación del Ayuntamiento, y en los últimos días se ha procedido a la instalación de los andamios que ya cubren la fachada de la calle Bendición de Dios, donde se restaurará la fachada otorgando los mismos tonos que ya tiene la principal.

Posteriormente, se intervendrá en la calle Carmen Coronada, que también necesitará de la instalación de andamios. Y, por el momento, unos últimos trabajos afectarán a la fachada principal de este templo, donde por medio de una grúa móvil se procederá a reparar los daños que ya han surgido después de la restauración de hace tres años.

Esta intervención no dispone de un período concreto de obras. Y con ella se finalizará una primera fase a la que en un futuro está previsto que se sume una segunda, que supondría ya una actuación mucho más importante y unas obras de gran calado para dotar de alguna actividad concreta al antiguo convento de los carmelitas.

Las obras de rehabilitación de la iglesia del Carmen vienen a completar esas actuaciones que se desarrollan en la ciudad actualmente o recientemente y que, en muchas ocasiones, la sufragan los propios feligreses y grupos pertenecientes a esa parroquia. Este es el caso, por ejemplo, de la iglesia de Santo Tomás (donde acaban de dotar al templo de unas nuevas fachadas principal y lateral que mejora notablemente la estética del edificio) o de la iglesia de San Severiano (cuyo torreón está cubierto por andamios ya que se está procediendo a su restauración).

En la iglesia de La Palma también se ha procedido estos días -por parte de la cofradía que allí radica- a unas labores de conservación de diversos elementos de la fachada principal (como la reja o los faroles), que se unen al pintado y mejora también de algunas zonas del interior de la iglesia.

Lo que se está haciendo con la iglesia y el convento de Santa María es una de las acciones más elogiables actualmente de cuantas se desarrollan en la ciudad a iniciativa de los propios fieles. Diversas actividades han reportado unos beneficios con los que paulatinamente se ha ido interviniendo, estando ahora a la espera de poder comenzar la siguiente fase del proyecto.

Y en este capítulo habría también que destacar las labores de mantenimiento que cada año por estas fechas se hace en el interior del convento de Santo Domingo. O las obras de mantenimiento en las cubiertas de la Catedral que anunciaba el Cabildo la pasada semana.