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Portofino, un oasis de sabor y diferentes culturas en Puerto Real

  • Danilo y Ángela fusionan los sabores de América y España para deleitar al paladar

Portofino, un oasis de sabor y diferentes culturas en puerto real

Portofino, un oasis de sabor y diferentes culturas en puerto real / Archivo

Danilo y Ángela son los propietarios del restaurante Portofino localizado en Puerto Real. Ambos nacidos en Cuba, son grandes profesionales en el sector.

El primero realizó una Licenciatura en Turismo y luego un Máster en Administración de Empresas. Posee una trayectoria culinaria de veinte años de experiencia con un recorrido gastronómico que incluye intercambio con varios países de Latinoamérica, Centroamérica, Estados Unidos, Italia, entre otros. En Ecuador ejerció como coordinador administrativo de la Escuela de Ciencias Gastronómicas de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo siendo además profesor de varias asignaturas dentro del Grado en Ciencias Gastronómicas. Su carrera culinaria se ha desarrollado en grandes hoteles cubanos de las reconocidas cadenas españolas Meliá, Iberostar y Riu ejerciendo como Chef Ejecutivo. Con la experiencia e intercambios en Latinoamérica, entendió y conoció la esencia de esta cultura a través de sus distintas técnicas culinarias siendo fiel amante de la cocina clásica y tradicional, aunque con una desmedida pasión por la fusión de estas ancestrales cocinas y los nuevos estilos vanguardistas, añadiendo su propia autoría.

Una carta con mucha variedad. Una carta con mucha variedad.

Una carta con mucha variedad. / Archivo

Por su parte, Ángela es también Licenciada en Turismo, Máster en Gestión Turística y Máster en Dirección de Recursos Humanos por la EUDE (Escuela Europea de Dirección y Empresa) de Madrid. Ha sido profesora universitaria de varias asignaturas en los Grados de Turismo y Hotelería tanto en la Universidad de Matanzas en Cuba como en la Universidad Regional Autónoma de los Andes y la Universidad Tecnológica ECOTEC ambas en Ecuador, doctoranda del Programa de Organización de Empresas de la Universidad de Cádiz, editora de las revistas científicas ecuatorianas Res Non Verba y Ecociencia, autora de libros académicos en las áreas del conocimiento del turismo, la estadística y la calidad del servicio, así como ponente en congresos internacionales. Ha impartido cursos de posgrado y también ha recibido numerosos por lo cual su formación integral, continua e incesante, le han dotado de conocimientos permanentemente actualizados.

Un proyecto ilusionante

Después de mucho tiempo surge Portofino fueron moldeando como un proyecto a desarrollar. Dada la experiencia adquirida en el sector, recorriendo varios países y realizando intercambios culturales y gastronómicos, la idea cada día se materializaba mejor.

Se suscitaban tormentas de ideas sobre el proyecto, inmueble, localización, decoración, vajilla, cubertería, cristalería, mobiliario, luminaria, etc. Lo que sí tenían claro era el concepto, su alcance y fundamento.

En la medida que la idea del proyecto maduraba, surgían nuevos retos que afrontar. Asimismo, trazaban estrategias para el que sería el naciente restaurante Portofino.

La cocina española y americana como protagonistas. La cocina española y americana como protagonistas.

La cocina española y americana como protagonistas. / Archivo

La primera estrategia consistía en diseñar un producto bajo altos estándares de calidad. Apostaron por un plato singular con bases de la cocina tradicional y adaptado a las nuevas tendencias y técnicas culinarias conocidas por grandes chefs. Creían que la base residía en emplear una materia prima de calidad y velar por su cuidado, conservación, respeto a la misma y salvaguardar su esencia y sabores originales. Parte de esa calidad a la que ambos se referían, radicaba en transmitir emociones que llevasen a los comensales a recuerdos de momentos y experiencias vividas en el local una vez que se tornasen asiduos.

La segunda estrategia consistía en ofrecer un servicio personalizado donde el comensal no fuese solo un cliente, sino que se sintiese parte del proceso de mejora continua. El trato individualizado, la escucha oportuna de las opiniones del comensal y el intercambio con este de manera directa por parte del chef y los prestatarios de servicio, han sido una máxima dentro de los estándares de calidad establecidos. Querían que el servicio fuera exquisito y al detalle, como conocer las bebidas preferidas por los clientes, los ingredientes de cada plato ofertado así como la historia detrás de algunos de los más icónicos en Portofino.

Pretendían un espacio donde el cliente llegase a sentirse como en casa y atendido en todo momento. Para ello, el dominio y conocimiento que debía poseer el personal era crucial pues en él residía la responsabilidad de saber explicar con detalles cada aspecto, aclarar dudas del comensal, brindarle soluciones y ayudarles a escoger la mejor opción.

Sabores inconfundibles en PORTOFINO. Sabores inconfundibles en PORTOFINO.

Sabores inconfundibles en PORTOFINO. / Archivo

Ángela se especializaría en el servicio de sala con especial énfasis en el proceso vinícola y todo lo referido a bodega, transmitiendo al personal todo este saber y brindando criterios certeros acerca de maridajes en la restauración. Danilo, por su parte, controlaría el amplio proceso logístico y culinario propiciando que el equipo de trabajo funcionara como un reloj, aportando -cada uno desde su área- su mejor versión.

La tercera estrategia consistía en ofertar cartas menú temporales asociadas a cada estación del año de modo que el cliente fidelizado tuviera la opción de degustar nuevos platos diferentes a los anteriores, evitar ser reiterativos y poner a prueba nuestro ingenio y capacidad de innovación culinaria.

Portofino, un sueño hecho realidad

Una vez madurada la idea de creación del restaurante, el sueño se hace realidad y Portofino abre sus puertas por primera vez el 13 de febrero de 2019. Es así como comienza esta historia que día a día ilusiona más en la medida que se solidifica y fortalece.

Para Danilo y Ángela, lo importante es hacer aquello que les gusta, ver crecer su sueño y renovarse sin cesar.

El objetivo consiste en transmitir emociones y propiciar experiencias, recuerdos e intercambios que queden en la memoria de los clientes. La satisfacción de quienes les visitan, es su máxima anhelo.

PORTOFINO está enfocado a las familias, grupos de amigos, compañeros de trabajo y parejas que quieran disfrutar de un ambiente diferente, acogedor, un servicio personalizado y una cocina innovadora pero fiel a su esencia original.

La atmósfera ecléctica y tropical de Portofino define con precisión la cocina fusión que allí desarrollan, cuyo origen es principalmente América y España. El exotismo y la delicadeza de ambas regiones se funden gracias a los contrastes entre los materiales elegidos y la paleta de colores, sin olvidar todo el pasado común en sus orígenes.

Brillar con luz propia no es solo tener una iluminación que estéticamente combine de manera sinérgica con la decoración, estilo y concepto del restaurante. Todo se basa en la originalidad, el servicio personalizado de unos prestatarios altamente empáticos, así como la capacidad de interpretar un plato o receta de un gran chef o de un país determinado, fusionarla y adaptarla al entorno con toques propios, proporcionando no solo un regalo al paladar sino transmitiendo también un pedacito de cultura contada por un platillo.