Gaditanos de perfil - Josefa Díaz

La otra Pepa de Las Cortes

  • Empezó en el Hotel Regio, mantiene Las Cortes en una casa con mucha historia y gestionará uno nuevo en el Campo del Sur

ES una mujer que ha roto fronteras en el Cádiz de las últimas décadas, por su labor como empresaria y como emprendedora, afrontando los riesgos y poniendo siempre amor, porque ella dice que pone amor en toda su vida. Josefa Díaz es una persona de ideales, y cree que le han ayudado mucho Dios, su familia y los gaditanos para emprender proyectos que pasaron de ser sueños a realidad. En Dios cree, a su familia la tiene siempre presente, y a los gaditanos les ofrece sus ideas, siempre con una sonrisa, desde el convencimiento de que Cádiz es una ciudad inigualable, con mucho futuro, si sabe poner en valor lo que tiene.

Josefa Díaz Delgado (Cádiz, 1951) procede de la unión de una familia montañesa y otra gaditana. Su familia paterna procedía de Oreña y, como otros montañeses, tenían un almacén de ultramarinos, llamado La Retama, en la calle Enrique de las Marinas número 36. Allí creció y aprendió esa capacidad de trabajo que ha caracterizado a los de la Montaña.

Estudió en el colegio de Josefina Pascual y en el Instituto del Rosario, hasta que se matriculó para Magisterio en la antigua Escuela. Ejerció como maestra en diversos colegios, entre ellos los de la calle San Rafael, Campo del Sur y el de Nuestra Señora de Lourdes, en Puerto Real. Si bien, ella ya había sido profesora particular. Su primer alumno, Pedro Roca, estuvo en Hamburgo. Ejerció como maestra hasta 1976, cuando pidió la excedencia por maternidad.

Se había casado a los 23 años con Pepe Aguilera, que era viudo y padre de cuatro hijos, a los que Josefa considera como suyos, al igual que los tres que tuvieron en común. Por eso dice que es madre de siete hijos. Esa prole le ha permitido ya tener 8 nietos y 3 bisnietos, de los que se siente muy orgullosa. Siempre mostró especial habilidad para tratar a las personas mayores y a los pequeños.

Tal vez por eso, desde joven, inició proyectos para ser feliz haciendo felices a los demás. Fueron a buscarla para que fundara el Centro de Educación de Adultos de San Lorenzo. Su marido la animó a implicarse. Resultó un proyecto crucial para su vida. Aprendió mucho de esas mujeres, que se esforzaban por mejorar superando las dificultades.

En 1978 acomete su primer proyecto hotelero: el Hotel Regio I, junto a Manuel Gil García, Manuel Casanova y Alberto Agudo, y sus respectivas esposas, Carmen Salú, Rosa Uya, y María Luisa Salú. Forman una sociedad, que dos años después abre el Hotel Regio II. Entraron en el primer plan hotelero municipal, con Carlos Díaz como alcalde.

Esta vocación hotelera la llevará a participar en los proyectos del Hotel Alborán de Algeciras, en 1989, donde entra con Manuel Gil y otros socios. Años después, en 2000, participará en el Hotel Alborán de Chiclana.

En 1995, entró en otro proyecto empresarial. Su preocupación por los mayores la lleva a ver que existía una carencia de residencias para personas que vivieran como en un hogar. Así participa en el proyecto del geriátrico Gades, junto a otros socios. Estuvo tres años. Se marchó por divergencias y porque la estaba buscando Isidoro Martínez para montar un geriátrico en la calle San Francisco.

Curiosamente, así surgirá su gran proyecto actual: el Hotel Las Cortes de Cádiz, un establecimiento hotelero de tres estrellas, que es a la vez temático y con encanto, especialmente dedicado al Cádiz de las Cortes, y que se ha convertido en una referencia hotelera, muy bien puntuado en las guías turísticas y con clientes de los cinco continentes. Un hotel que también está abierto a los gaditanos, que acuden a su cafetería y a sus salones, donde acoge exposiciones y actos culturales.

La idea de crear el hotel se la dio la alcaldesa, cuando le expuso el proyecto para abrir allí un geriátrico. "¿Y por qué no pones un hotelito?", le dijo Teófila Martínez.

Pepa le tomó la palabra. Se trata de un edificio singular, cargado de historia. El famoso escritor danés Hans Christian Andersen se había alojado allí en 1862, cuando era la Fonda París. Se convirtió en un palacete, donde se organizaban tertulias y llegó a abrirse una habitación a la parroquia del Rosario para escuchar las misas. Con el tiempo, ese edificio tuvo usos muy variados, desde lugar de pupilaje a Juzgado, la casa de la familia Beltrami, o un hostal. Para que fuera Hotel Las Cortes de Cádiz, Pepa encontró la colaboración de Isidoro Martínez, y posteriormente de su hijo Carlos Martínez. Así como la ayuda de los bancos para financiarlo. El proyecto entró en el segundo plan hotelero, ya con Teófila en la Alcaldía.

A partir de ahí, empezó a ser conocida como La Pepa de las Cortes la Tangible, peculiar mote del que se siente orgullosa. Como lo está del equipo humano que colabora para llevar adelante todo, con trabajadores muy implicados.

No se conformó con el hotel. Ni siquiera con la antigua zapatería Bambi, de la calle Rosario, que fue de su cuñado Pedro, y que asumió para que no cerraran. Actualmente la zapatería se llama Guido, y tienen la intención de especializarse en zapatos personalizados.

Junto a su labor profesional, Josefa Díaz es una apasionada del asociacionismo, la cooperación y la solidaridad. Es presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias, que fundó junto a María Luisa Juárez y Tere Reyes, a las que se unieron Rosa Jaén, Ana Alonso y otras empresarias. Asimismo es presidenta provincial de la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz , que no sólo aglutina a empresas de hostelería, como Horeca (de la que es miembro y consejera), sino a otras del sector.

Es presidenta provincial y vicepresidenta nacional del Skal Club, del que pronto será presidenta nacional. Es una asociación de profesionales del turismo, presente en 86 países, que se dedican a la calidad y excelencia del sector, además de contribuir con su fondo benéfico al desarrollo de proyectos en países necesitados.

Está afiliada a la CEC, es una de las pocas mujeres del Casino Gaditano, y colabora o es miembro de Cruz Roja, Cáritas, Valvanera, Agamama, y las dos asociaciones de la Mantilla, entre otras asociaciones benéficas. Pertenece al Ateneo. Es consejera del Palacio de Congresos, nombrada por el PP, aunque es independiente. Ha recibido diversos premios por su trayectoria empresarial.

No suficientemente contenta, acude a facultades, institutos, centros sociales y asociaciones de vecinos para realizar actividades divulgativas de educación y concienciación turística.

Siempre tiene tres maletas preparadas, para viajar en las actividades del Patronato de Turismo, el Skal y la Cámara de Comercio. Recientemente, ha estado en Lima y Estambul. Pronto irá a Berlín. Después a París. Y a Cuba, porque quiere conocer en origen las necesidades de los clientes. En el futuro hay otros proyectos, como la gestión del Hotel Campo del Sur, de tres estrellas, que pronto se abrirá en Cádiz, en unas casas de esa zona, cerca de la Catedral.

"Cádiz es única, Cádiz es un tesoro. Pero necesitamos conciencia turística, que sirva para crear empresas y crear empleo". Ese es el ideario sucinto de Josefa Díaz, o La Pepa de las Cortes la Tangible, que es una bisabuela atípica, porque es una mujer inquieta, de mente joven, que dedica su tiempo a los demás, con ese amor que aprendió de niña en su familia, donde supieron unir la forma de ser de la Montaña con la de Cádiz.

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