En 2012, en plena caída de la economía de todo el país, el Gobierno elevó el IVA a muchos sectores productivos. Cuando la situación se normalizó, volvió a rebajar con mayor o menor agilidad esta subida impositiva. 

Entre los negocios que se han quedado por el camino y siguen soportando en 2020 la subida de 2012 está el de las peluquerías y centros estéticos, que soportan el pago del considerado como el IVA de lujo: un 21%, cuando hace ocho año estaban pagando el 8%.

Si esta espectacular subida ya afectó a las cuentas de la mayoría de estos negocios, especialmente cuando en 2012 aún faltarían unos años para comenzar a remontar la crisis económica iniciada en 2008, la pandemia del coronavirus ha trastocado todos los proyectos de recuperación del sector y ha dado la puntilla a muchos de estos negocios en todo el país, con una perspectiva aún más negativa en el final de año.

El próximo martes 20, el colectivo ha convocado una concentración silenciosa, para reclamar la bajada del IVA, en la plaza de San Antonio, entre las once y las doce de la mañana. Iba a ser frente a la subdelegación del Gobierno, pero el éxito de la convocatoria ha sido tal, con 150 salones ya apuntados hasta el momento, que han tenido que buscar un espacio mayor para mantener todas las medidas de seguridad sanitarias impuestas por el coronavirus.

"Este es el único sector relacionado con la imagen personal a los que se les subió el IVA del 8% en 2012 y no ha recuperado el índice anterior, como sí ha pasado con la cultura, el ocio y otros servicios. Nos siguen considerando un producto de lujo, con el 21% del impuesto", se afirma desde este colectivo.

Este mantenimiento de impuesto unido a los efectos de la pandemia ha provocado que en Cádiz la cifra de negocio haya caído una media del 40 y 50%. "Estamos en una situación crítica, que ha ido empeorando tras la suspensión de fiestas y eventos como bodas y comuniones". Y el temor es que el último trimestre del año sea aún peor ante un fin de año sin celebraciones extraordinarias como todos los años. Junto a esto, unen que mucha clientela "tiene miedo a salir a la calle y a venir a establecimientos con un contacto tan directo con el cliente, como el nuestro", aunque todos los locales han adoptado estrictos protocolos de limpieza.

Cuando se impuso el estado de alarma se incluyó a estos negocios entre los considerados de primera necesidad, aunque después de dio marcha atrás lo que les permitió acceder a los erte. 

En toda España hay 48.000 peluquerías y centros de estética. Te teme que en próximo semestre 27.000 podrían verse obligados al cierre.