El Papa Juan Pablo II inició ayer en Sevilla una nueva visita a España. Tras el saludo, al pie de las escalerilla del avión, de los Reyes, el Santo Padre fue obsequiado con sevillanas por un grupo rociero y gritos de 'Qué maravilla, el Papa está en Sevilla'.

Desde el balcón principal de la Giralda, el Papa envió un saludo a todos los españoles recordando que se encontraba 'en la tierra de María Santísima'.

Tuvo un recuerdo para los marginados, ancianos y enfermos y se refirió de manera especial al teniente español que acaba de morir en Yugoslavia.

Juan Pablo II señaló que viene a España con motivo del Congreso Eucarístico y destacó la misión evangélica llevada por España en América. Posteriormente, en el interior de la Catedral, reivindicó la adoración al Santísimo Sacramento.

Para mañana está previsto que el Papa Juan Pablo II visite la aldea del Rocío.