A Pancracio no le falta el trabajo
Pedro Álvarez tiene en mente abrir una nueva tienda, esta vez en el centro de Cádiz, donde ofrecer uno de los productos que sacará a la venta en enero, el chocolate a la taza · "Calidad y cariño", la fórmula del éxito
Hay veces que una simple palabra basta para que una sonrisa se dibuje en el rostro. Con mirar un logotipo encerrado en blanco elegante, en negro sugerente, las emociones se disparan. Nueve letras que forman una combinación perfecta, que guardan un universo delicioso, casi pecaminoso para los más golosos. Pancracio. Su sola pronunciación hace despertar tanto las papilas gustativas como las expectativas. Cualquiera sabe que saborear uno de los productos de la firma gaditana tiene la garantía de la calidad y el cariño, los dos ingredientes principales de una gama donde ya no sólo hay chocolates. Pedro Álvarez, el creador y propietario de Pancracio, ejerció ayer de anfitrión en un rinconcito de felicidad, en su propia tienda de García Escámez. Una moderna y funcional chimenea, música inmortal de fondo y dos pequeñas barritas de mármol que sostienen un panettone que agota los calificativos, unas trufas crujientes y tres de las novedades de la casa para estas navidades: mini polvorones de chocolate, turrón de trufa al whisky de malta Glenrothes y un chocolate a la taza como no había probado y que se comercializará a partir de enero.
Pedro Álvarez comentó que están pendientes de abrir otra tienda en el centro de Cádiz a imagen y semejanza de la existente pero que pondría unos desayunos muy exclusivos. "Queremos que la gente se regale media hora de felicidad, que se siente a disfrutar de un chocolate y un croissant cien por cien mantequilla, con buena música, que se relaje y pase un momento agradable antes de seguir con su rutina".
Pancracio está presente en ciudades como Madrid, Barcelona, Nueva York o Londres. En los EEUU ha firmado un acuerdo para llevar sus exclusivos productos a las tiendas gourmets de los almacenes Bergdorf Goodman. Entre sus planes está expandirse pero "nuestra filosofía -dice Pedro Álvarez- es hacer las cosas despacio pero bien hechas, con productos de alta calidad que se vendan en lugares que compartan los valores de Pancracio".
Álvarez, que habla en compañía de Daniel Maldonado, director de la firma; y de Tere Pérez, coordinadora, desvela que entre sus nuevas apuestas se pueden encontrar las mermeladas de limón con jengibre y naranja con canela, de la que han hecho cientos de pruebas antes de obtener lo que querían realmente, o lo que ellos llaman tubs, unos tubos con salsas -que no llevarán chocolate y que han encargado a un prestigioso chef francés- y que combinarán sabores para maridar con carnes, quesos fuertes... Además, también sacarán a la venta nubes con sabores tan originales como el mango o la fruta de la pasión y una línea de bombones con una receta maravillosa y un diseño muy visual. "El diseño es muy importante, pero tanto o más es que todo lo bueno que promete el envoltorio se cumpla cuando se pruebe el producto, que sí que es lo fundamental", dice Pedro Álvarez, un auténtico mago del buen gusto que, quizá por eso, no concibe Pancracio lejos de la ciudad que lo vio nacer.
También te puede interesar
Lo último
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Restalia