La última ampliación de capital de Emasa, que incorpora a su patrimonio una veintena de plazas de aparcamiento en la calle América, es para el Partido Popular un signo inequívoco del “crítico estado económico en el que se encuentra la entidad”. Situación de la que responsabiliza directamente al presidente de la sociedad, Martín Vila, por “haber llevado a Emasa a la bancarrota de manera intencionada con su política de aparcamiento en la ciudad y gastando todos los recursos en enjugar las deudas de sus proyectos de persecución al vehículo privado”. Por eso, el PP ha reclamado este viernes la dimisión del concejal de Movilidad.

El presidente de los populares, Juancho Ortiz, defiende que la gestión de esas plazas de aparcamiento puede realizarse mediante una encomienda del Ayuntamiento, rechazando la necesidad de que el Ayuntamiento pierda esos activos de su propiedad en favor de Emasa. En esta línea, y al haberse producido varias ampliaciones de capital en los últimos tiempos, Ortiz advierte de que realmente “están maquillando una situación económica insostenible que pone en peligro la situación de la empresa y de los trabajadores y que puede llevar a la entidad a la disolución en un futuro no muy lejano”.

De hecho, el líder del PP ha recordado que Emasa está actualmente “afrontando pagos de un préstamo de 1,1 millones de euros y otro de 750.000 euros, y ahora quieren pedir otro de 600.000 euros”. Una situación que considera “un desastre tras otro del que no quieren rendir cuentas, un boquete que está haciendo Vila y del que Kichi, como le pasa con la mayor parte de los asuntos de la ciudad, ni se está enterando”.