el desarrollo de la ciudad El aumento del parque de viviendas

El nuevo PGOU hace inviable la reordenación de San Severiano

  • La promotora que pretendía levantar nuevos bloques para sus vecinos y para nuevos residentes abandona el proyecto · Sí mantiene el de Santo Tomás, aunque lo retrasa por la crisis inmobiliaria

El proceso de modernización de Cádiz iniciado hace unos años había dejado en evidencia la necesidad de reordenar varias de las barriadas de Puerta Tierra con más años a sus espaldas. Barriadas levantadas en los años cincuenta en una ciudad acuciada por la falta de viviendas tras la Explosión de 1947, y donde ahora se dejan sentir las deficiencias en su construcción y la ausencia de elementos fundamentales para la mejora de calidad de sus vecinos: pisos de escasas dimensiones, de habitaciones reducidas y sin ascensor, entre otras cuestiones.

El éxito de la operación ejecutada en el Cerro del Moro: edificios nuevos en sustitución de las viejas construcciones, hacía esperar que el nuevo Plan de Ordenación Urbana iba a activar actuaciones similares en otros barrios de extramuros. Sin embargo, con el documento ya aprobado por la Junta de Andalucía, alguno de estos planes, sobre los que trabajaban empresas privadas, se han venido abajo al ponerse sobre el papel una serie de condicionantes urbanísticos que los hacen económicamente inviables.

La mayor operación que se ha caído ha sido la prevista por la inmobiliaria gaditana Comunidades del Sur en el barrio de San Severiano, el primero que se levantó tras la explosión en la Base de Defensas Submarinas, y que ocupa la trasera de El Corte Inglés y el nuevo barrio de Astilleros.

El PGOU mantiene en la zona la edificabilidad existente. "Con estos datos la operación es totalmente inviable", se afirma desde Comunidades del Sur. "Para lograr su ejecución habría que construir grandes torres de viviendas, que el Ayuntamiento no va a autorizar", constata la promotora que hace ya unos años logró un acuerdo con el 80% de los vecinos de la zona para actuar en sus viviendas.

Sí se considera que hay posibilidades de actuación en la zona de Santo Tomás. Ahora mismo hay 27 familias con las que en su momento se firmaron acuerdos notariales. La intención inicial era levantar 49 viviendas de renta libre y otras 14 protegidas.

La promotora está dispuesta a seguir adelante con este proyecto, aunque asume que ahora no se atraviesa el momento adecuado, con los problemas de financiación bancaria que sufre el sector de la construcción. Por si fuera poco, se lamenta que el PGOU haya complicado también esta operación "al incluir en esta unidad de actuación a otras construcciones que nos obligará a negociar con sus propietarios cuando se vaya a ejecutar".

Otra operación que en un principio se llegó a estudiar hacía referencia al centenar de pisos existente en el grupo Fariñas, que no salió adelante por la negativa de buena parte de sus residentes.

Como hipótesis de futuro, si estas reformas hubieran salido adelante se barajaba también una actuación similar en la barriada de España, una de las más amplias de esta zona de extramuros.

Los pisos de San Severiano están considerados por la Consejería de Cultura como "espacio etnológico de convivencia", lo que supone preservar de alguna manera su recuerdo de cara a generaciones futuras. Así, se incluye en el nuevo PGOU por primer vez un catálogo etnológico en el que se encuentran edificios, locales comerciales y formas de negocios vinculados con la historia de Andalucía.

En el caso de San Severiano, este carácter se puede llevar a preservar con un monumento que recuerde a la construcción, aunque se promueve su rehabilitación integral antes de su destrucción y sustitución por inmuebles de nueva construcción, como sí ha pasado en la barriada del Cerro del Moro.

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