“Queremos que se cumpla la legislación estatal que garantiza la accesibilidad de todas las personas en los espacios públicos; hay unos itinerarios accesibles que hay que respetar porque son ya un derecho adquirido y eso no puede ser objeto de negociación. Luego está la normativa local, que tampoco se puede negociar, sino que se tiene que aplicar”.

En la asociación gaditana de peatones La Zancada, que tomó parte en la fase de participación de la nueva normativa reguladora de las terrazas de bares y restaurantes, dicen no entender que el Ayuntamiento atienda las demandas de los hosteleros de que no se les aplique con rigor la nueva norma qeu regula las terrazas de bares y restaurantes.

“Respecto a las plazas, el espíritu y el fin de la ordenanza es que queden libres de terrazas en sus dos tercios y eso es lo que debe garantizar el Ayuntamiento basándose en unos planos oficiales que, si los hay, no se han hecho públicos”, argumentan. “La Plaza de San Francisco es insostenible, es un ejemplo claro de la privatización del espacio público”, añaden. “Luego, hay calles como la del Tinte, en la que no se respeta la medida mínima para que pase un vehículo de emergencias”, agregan.

La Zancada trabaja en un protocolo sobre cómo entienden que se deben medir los espacios públicos y contabilizar y distribuir las mesas, “porque no tenemos ni idea de cómo lo están haciendo”, reconocen.