La organización del Bicentenario no cumplió con todos su objetivos por la falta de diálogo entre las administraciones implicadas. Cada una fue por su lado y algunas incluso ni se movieron. Lo mismo pasó con los empresarios locales, que apenas pusieron su granito de arena bien porque nadie pidió su apoyo bien porque no fueron capaces de dar un paso adelante. 

Ahora que nos preparamos para celebrar el Tricentenario de la Casa de la Contratación, un acontecimiento histórico ostensiblemente más importante para Cádiz que la Constitución de 1812 pero más complicado de 'vender' más allá de Cortadura, la administración parece que ha aprendido la lección y ha permitido que sea la Diputación Provincial la que lidere la organización de esta conmemoración. Y junto a ello, la iniciativa privada parece darse por enterada y anuncia ya actuaciones propias. Fue el caso en su momento del Ateneo y, ayer, de la Torre Tavira, empresa ésta última especialmente activa en la promoción de todo lo que se refiera a Cádiz y que ha señalado el camino que deberían de seguir otros empresarios a la hora de enfrentarse al reto del Tricentenario.