El calendario festivo no da treguas en Cádiz. Y si en el Palacio de Congresos se desmontan los restos del festival South mientras los barcos de la Sail GP ya navegan en aguas del Muelle y ocupan los hangares levantados en el interior del puerto, el evento náutico de este fin de semana se pisa, a su vez, con los primeros preparativos sobre el terreno de la próxima Navidad.

El equipo de gobierno es consciente de la mala relación que sus predecesores han tenido con estas fiestas de diciembre (a las que en sus ocho años llegaron tarde, erraron en la programación o quisieron minimizar) y no quiere repetir errores. Por eso, hace ya semanas que comenzaron las reuniones para preparar las fiestas navideñas y su programación. Y esas reuniones han pasado ya a los hechos.

En primer lugar, en estos días han empezado a ver ya las primeras actuaciones para la colocación de las luces que exornarán calles, plazas y avenidas. Un exorno que irremediablemente será idéntico al del pasado año, ya que en 2022 el Ayuntamiento firmó el contrato del alumbrado extraordinario para esas navidades y las siguientes (las que se avecinan ahora) con el detalle concreto de qué calles tendrán luces y en qué número, lo mismo que ocurría con el resto de motivos navideños o con la iluminación que el pasado año recuperó el Ayuntamiento sobre el asfalto de la Avenida.

Precisamente es en este punto de la ciudad, en la Avenida principal, donde han empezado a verse los trabajos de la empresa adjudicataria del servicio (Morales Iluminación, de Málaga); posiblemente para evitar un tropezón como el del pasado año, cuando el montaje definitivo de las luces se retrasó incluso más allá de la inauguración del alumbrado. Además, han iniciado también los preparativos en algunas calles del casco histórico, donde han empezado a tirarse los cables que servirán de soporte a esas decorativas luces que se encenderán cada tarde-noche desde primeros de diciembre hasta el 5 de enero.

Este tema de alumbrado, que salvó el expediente navideño el pasado año, sí preocupa más de cara a las fiestas de Carnaval, donde igualmente se repite un contrato que reduce la iluminación a un letrero en la plaza del Falla, lo que causó cierta polémica el pasado año y que el nuevo gobierno municipal quiere evitar por todos los medios, estudiando en la actualidad posibles caminos que permitan que este febrero sí haya luces exornando las calles del centro y, si así lo consideran, de extramuros.

Mientras la iluminación empieza a colocarse sobre el terreno, el Ayuntamiento ha sacado a concurso la construcción de la cabalgata de Reyes Magos de próximo 5 de enero, casi coincidiendo también con la designación de las personas que encarnarán a Sus Majestades de Oriente, así como a la Estrella y al Cartero Real.

Un máximo de 140.204,52 euros empleará el Ayuntamiento en las nueve carrozas que anuncien la llegada de los Reyes este 2024 por el itinerario que en próximas fechas defina el gobierno de Bruno García. Con este importe se tienen que construir las carrozas de Melchor (en color azul), Gaspar (granate), Baltasar (verde), Cartero Real (de temática libre con una figura de 4 metros de alto y al menos otras tres de 2 metros) y Estrella de Oriente (con “decoración estelar”, “totalmente iluminada” y “cañones de confeti metalizados”, precisa el pliego); y otras cuatro que versarán sobre Harry Potter, los cuentos de Andersen, la novela Los Futbolísimos y el cuento El monstruo de colores de Anna Llenas.

Las carrozas tendrán unas dimensiones de 12 metros de largo y 4 de ancho, con una altura que oscilará los 5 metros y medio o 6 metros (contando desde el suelo) y una capacidad para 25 ocupantes cada una.

Hasta el 27 de octubre tendrán las empresas interesadas en presentar sus ofertas para construir esta cabalgata con la que se pondrá punto y final a las fiestas de Navidad, las primeras del gobierno de Bruno García.

En relación con esta cabalgata, el Ayuntamiento ha sacado también ya a licitación el contrato para el suministro de golosinas que se lanzarán desde las carrozas ese 5 de enero. En esta ocasión, serán más de 4.000 kilos de gominolas y casi 9.000 kilos de caramelos masticables los que se dispongan para las nueve carrozas, todos ellos libres de gluten y alérgenos.

A este contrato destinará el Consistorio un precio global máximo de 57.201,65 euros, a razón de 6,60€ el kilo de gominolas y 3,41 euros el kilo de masticables. Precios sobre los que ahora (hasta el día 26 de este mes de octubre) tendrán que presentar ofertas los interesados.

De este modo, con el South en proceso de desmontaje, la Sail en plena ebullición este fin de semana, y los Tosantos y Halloween aún pendientes en el calendario de octubre, el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha la maquinaria navideña, con los claros objetivos de no pinchar en su programación y de potenciar su celebración.

A partir de aquí, queda pendiente conocer qué programación desarrollará el Ayuntamiento y, en esta línea, qué novedades traerá la Navidad de 2023 respecto a las anteriores. Ya sea en la oferta de ocio que durante esas semanas festivas lanza la ciudad o en los actos, conciertos y eventos que se celebren esos días. Entre otros interrogantes, cabe preguntarse si volverá a ofertarse la pista de hielo en la plaza de San Antonio, así como esos grandes (y antiestéticos en esa céntrica ubicación) toboganes que servían de complemento; si se promoverá alguna atracción en la plaza de la Catedral o si se apostará por nuevos contenidos y atractivos a una Navidad que otras localidades vecinas se festeja con mucha más intensidad y variedad en la programación.