La pandemia, la Navidad y los Reyes Magos

¿Qué va a pasar con la Navidad y Reyes Magos en la provincia de Cádiz?

  • El incierto futuro del Carnaval 2020 alerta sobre la posibilidad de suspender los actos más masivos de las fiestas de diciembre

  • Para la hostelería y los hoteles es la última oportunidad para recuperar ingresos en un año nefasto

  • Guía para conocer lo que puede pasar en cada localidad

Encendido del alumbrado navideño en la plaza de San Juan de Dios.

Encendido del alumbrado navideño en la plaza de San Juan de Dios. / Julio González

Junto a la tragedia humana que en la provincia de Cádiz ha supuesto hasta ahora la pandemia del coronavirus, con cerca de 200 muertos y más de 3.000 personas contagiadas por el virus, la necesidad sanitaria de restringir al máximo las reuniones sociales y, en los primeros meses del estado de alarma, casi toda la vida social y económica, ha afectado de lleno a la temporada turística de la provincia, que ahora encara sus últimos días.

El hundimiento del turismo, especialmente el internacional, aunque la provincia de Cádiz esté entre las que mejor han resistido en todo el país, y el propio retroceso del consumo interior ha afectado de lleno a los hoteles y a toda la hostelería en el periodo del año donde más ingresos obtienen, y que a muchos les permite resistir en los meses con menos movimiento económico del año, que son los que ahora se inician.

Estos sectores, tan importantes para la economía de la provincia y que han sufrido una enorme pérdida de empleo desde el pasado mes de marzo, con una recuperación insuficiente entre junio y agosto que ahora, sin duda, comenzará a desaparecer, miran con especial preocupación la segunda parte del año en la que normalmente logran buenos ingresos gracias a la Navidad y la festividad de Reyes Magos.

La posibilidad de suspensión del concurso del Falla de 2021 y el futuro más que incierto del carnaval en la calle, la tercera gran fecha para el sector turístico del que se benefician los municipios de la Bahía, supone una clara advertencia de lo que puede pasar con las festividades de diciembre y principios de enero. Porque si se toman medidas drásticas para una fiesta a la que aún queda por llegar medio año, ¿qué puede pasar con las que están a la vuelta de la esquina?, aunque nos puedan parecer los tres meses largos que nos quedan por pasar.

Las fiestas de Navidad y Reyes tienen una serie de particularidades que hacen que de cara a la contención de la pandemia puedan quedarse en el aire muchas de sus actividades más tradicionales.

El ejemplo más claro son las concentraciones masivas de personas que acumulan eventos como las cabalgatas o las visitas de los Reyes y sus séquitos a centros sanitarios y de mayores, los equipamientos con mayor riesgo sanitarios.

Hay que tener en cuenta que la preparación de una cabalgata supone un elevado coste, tanto en la construcción de las carrozas como en la propia elaboración de los disfraces de los participantes, algo que por otra parte no se puede dejar de un día para otro y sí organizar con suficientes semanas de antelación.

Igualmente, habrá que ver cómo evoluciona la pandemia para garantizar o no la celebración de eventos como los Nacimientos vivientes, especialmente numerosos en localidades de la Sierra.

Junto a ello, muchos son los ayuntamientos que organizan actividades de ocio para animar las ventas en las zonas comerciales, que ahora tendrán que definirse para evitar concentraciones.

No debe afectar la pandemia a la hora de instalar los exornos en las avenidas y plazas; más aún, deberían de ampliarse para intentar animar algo a la ciudadanía.

Más allá de las ventas de cara a las reuniones familiares, los que estén dispuestas a mantenerlas, sin duda corren riesgo las tradicionales comidas de trabajo habituales con el cambio de año.

Queda la incógnita de la visita de turistas de cara al fin de año, cada vez más habitual, lo que no ayuda nada a un año ya complicado, tanto a los hoteles como a los apartamentos turísticos, que logran en estas fiestas un elevado porcentaje de ocupación.

En todo caso, muchos ayuntamiento aún aguantan con la esperanza de que la situación sanitaria mejore en estos meses lo que, visto lo que ha pasado en agosto, no parece que vaya a ocurrir.

A continuación una guía de cómo se plantean los ayuntamientos de la zona, por el momento, la organización de estas fiestas.

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