Paco Leal, uno de los creadores de ese Carnaval callejero que ha ido ganando pujanza con los años, ha muerto esta madrugada en Cádiz a los 71 años. Creador incansable, maestro, gran conversador, maquillador, hostelero y devorador de libros de todos los géneros con los que gustaba pasear por ese Cádiz que le vio nacer, Francisco Leal Moreno era un hombre muy querido en toda la ciudad y por diferentes sectores.

Nació en el número 13 de la calle La Palma. Se crió en la calle Jesús, María y José, ahora Paraguay, donde sus abuelos paternos tenían un despacho de pan. Luego su familia se trasladó a Trille. Su padre trabajó como militar en Intendencia. Y fue, en Arenys de Mar, guardián de la casa de Agustín Montal, que fuera presidente del Fútbol Club Barcelona. Tras una infancia de auténtico buscavidas se recondujo hacia los estudios. Hizo Comercio y se colocó en una agencia de aduanas, en la que estuvo más de 30 años antes de abrir La Perola, un bar en la calle Cánovas del Castillo.

Hombre inquieto y culto, hizo teatro con Sánchez Casas, del que decía que le había influido para escorar su ideología política muy hacia la izquierda. Durante años fue articulista del Diario del Carnaval, donde aportaba ese ingenio y esa gracia que le hacían un ser luminoso.

Su faceta como maquillador le permitió integrarse en algunos grupos señeros del Carnaval de Cádiz de la década de los 90, como la comparsa de Martínez Ares, con la que compartió momentos inolvidables. Sus componentes aún le recuerdan estrujando palomitas de maíz que luego aplicaba con pegamento a sus caras para la caracterización de ‘La trinchera’.

La agüela, como le gustaba que le llamaran en sus círculos más íntimos, lo mismo hipnotizaba a una gallina que tenía una salida ingeniosa para poner una reunión patas arribas.

En los últimos años había vuelto a vivir a la zona de Puerta de Tierra y se le podía ver en sus clásicas expediciones a la caza de libros raros que devoraba sentado a la sombra con su cubanita y su panamá, indumentaria con la que Kiki le fotografió para la última entrevista que concedió a este medio.

Descanse en paz.