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El fotógrafo gaditano José Antonio Guillén Franco falleció el miércoles en Cádiz con 78 años. Aficionado a la fotografía desde su juventud, Guillén Franco trabajó como delineante en los Astilleros. La filatelia fue su otra gran afición.
Guillén Franco destacó como fotógrafo gracias a sus colecciones de imágenes de todos los pueblos de la provincia de Cádiz y de sus fiestas más populares. Colaborador de Diario de Cádiz, suya fue de hecho la colección de láminas de todas las localidades gaditanas que este periódico regaló a sus lectores en la década de los años 80.
Su foto más conocida, sin embargo, se encuentra colgada desde hace décadas junto a la barra del restaurante El Faro de Cádiz: una imagen que muestra dos hombres vendiendo caballas junto a uno de los arcos del barrio del Pópulo.
Miembro de la Agrupación Fotográfica San Ignacio de Cádiz, de la que fue directivo, José Antonio Guillén llegó también a presidir en 1988 la Federación Andaluza de Fotografía. Durante su vida logró numerosos premios en los concursos a los que presentó sus fotografías.
El fotógrafo Joaquín Hernández, Kiki, recordaba ayer que fue uno de los primeros en usar cámaras de gran formato para hacer sus diapositivas, y que esta circunstancia hizo que fueran muchas las publicaciones españolas que reclamaban sus fotografías de Cádiz y su provincia. Kiki destacaba también su generosidad a la hora de ceder sus trabajos a cualquier persona o institución que los necesitara.
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