Ara Malikian conquista Sancti PetriEl músico cuenta la historia de su violín en el Concert Music Festival

De camino al recinto donde se está celebrando el Concert Music Festival, en el poblado de Sancti Petri, un grupo de niños jugaba a ser músicos por un instante, moviendo sinuosamente sus manos para arrancarles notas al aire, más bien al fuerte viento de levante que se impuso el fin de semana en la costa gaditana.

Jugaban con ese violín imaginario como el protagonista del concierto de la noche, Ara Malikian, sabe hacerlo con las melodías, como la brisa balancea todo lo que se encuentra a su paso.

A un paso de que apareciera en escena, su banda regaló una intro roquera con el Vodoo Child de Jimmi Hendrix para, casi en un suspiro, alumbrar un réquiem de Mozart y en un salto más sin red enganchar con una melodía propia, porque "estamos de rebajas", bromeó el músico de orígenes libaneses y armenios al comienzo de la velada en Chiclana.

Mucha cuerda es la que ofreció Malikian durante la noche en todos los formatos (violín, violonchelo, guitarra), aunque también percusión para recordar su raíz mestiza, acompañado de siete músicos. De la intimidad al crescendo, de la cámara a la sensualidad de oriente, magia es la que es capaz de arrancarle Ara Malikian al instrumento que mejor expresa las aristas del alma.

Un rápido cambio de violín, casi imperceptible, debido a algún problema en el sonido a causa del levante , "parte también de la música" -dijo- no impidió al virtuoso artista provocar sonoros aplausos tras su majestuosa presentación.

El músico llegó "a un lugar maravilloso, mágico, ante gente guapísima" para desmenuzar la historia del instrumento que le ha dado fama mundial, regalo de su abuelo, un personaje muy peculiar, inexpresivo, de poca palabra pero que tuvo gran tino al entregarle a su nieto el talismán que acompaña la suerte de sus pasos. Como agradecimiento, Ara Malikian le dedicó la danza armenia Kach Nazar y Sancti Petri comenzó a bailar sin condiciones.