Lecciones de imaginería

¿Qué concepto, qué imagen, tendrá un niño de 14 o 15 años sobre la persona que concibe una talla para que procesione en Semana Santa sobre un paso por las calles de la ciudad? ¿Qué puede interesarle a un joven respecto a la imaginería? Posiblemente, los jóvenes escultores Ana Rey y Ángel Pantoja se enfrentaran ayer a la entrevista más complicada de sus trayectorias profesionales. O, cuanto menos, a la más diferente de cuantas hayan realizado.

Ambos imagineros gaditanos participaron ayer en un coloquio con alumnos de Cuarto de ESO del colegio Argantonio, cerrando así la actividad cuaresmal que ha puesto en marcha este año el centro educativo en torno a la fitura de Miguel Láinez Capote. "La imaginería suena como algo muy lejano, pero hoy todavía queda gente que nos dedicamos a la imaginería y a la escultura. Todavía quedamos jóvenes", fue el primer mensaje que Ana Rey quiso trasladar al medio centenar de alumnos presente en el coloquio.

Esta joven imaginera, que lleva apenas tres años trabajando en este oficio, explicó que llegó a la imaginería "por casualidad", a través de un trabajo que tuvo que hacer cuando estudiaba Bellas Artes en Sevilla. Una Virgen en barro, una foto que le hizo y subió al Facebook y numerosas llamadas y personas interesadas en esta imagen, que hoy en día es la Virgen de la Juventud de la cofradía de Las Aguas.

Los inicios de Ángel Pantoja son bien distintos y se remontan a la guardería, cuando con tres años "ya hacía figuritas de plastilina que eran mejores que la del resto de niños". Con diez años de la plastilina pasó al barro. Y con 20 tuvo el primer encargo en madera, también una dolorosa, inciando así su trayectoria.

Ambos imagineros proyectaron también un trabajo en el que desarrollaban cuál es el proceso desde que se encarga una determinada imagen hasta que sale del taller lista para colocar en un altar o para procesionar por las calles de una ciudad. Y en base a esto, las preguntas fueron varias: qué referentes tienen ellos en la imaginería, qué imágenes son las que más destacan de la Semana Santa gaditana, es posible innovar en la imaginería... Una a una, ambos fueron contestando a todas y cada una de estas preguntas.

"¿Es muy costoso una imagen?", preguntó alguien en el salón de actos. "Sí que es costoso, pero depende sobre todo de quién haga el trabajo. Hay nombres por los que hay que pagar mucho y gente que está empezando con precios más asequibles. Depende de lo que te quieras gastar o de quién quieras que sea el autor de esa imagen", explico sin cortapisas Ana Rey.

En el auditorio había varios alumnos con intenciones de estudiar Bellas Artes, posiblemente algún futuro imaginero. Y la hoy imaginera aprovechó su visita a Argantonio para dejar claro un mensaje: "Cuando quise estudiar Bellas Artes me metí primero en Periodismo, porque en mi casa no terminaba de encajar esa carrera. Al final lo dejé y entré en Bellas Artes. Y hoy hago realmente lo que siempre he querido hacer. Por eso os aconsejo que el que quiera estudiar Bellas Artes que lo haga. Eso sí, en esta carrera hay que trabajar todos los días, así que el que la haga que sea porque realmente tiene vocación", espetó Ana Rey.