El alcalde, José González, no ha tardado en responder a las duras críticas lanzadas desde Ganar Cádiz, su socio de gobierno, tras su intervención en el conflicto de las terrazas de la calle de La Palma, una actuación que para GC pone en entredicho el trabajo de Martín Vila, concejal de Movilidad Urbana, y va en contra de lo expuesto por la ordenanza municipal aprobada en 2019.

En declaraciones a Diario de Cádiz, el alcalde defiende su actuación, anunciando un plan para esta zona tras atender las demandas de los hosteleros, "porque lo que no vamos a hacer es mirar a otro lado cuando hay un problema en una parte de la ciudad y más cuando desde el equipo de gobierno nos implicamos por una compatibilización de derechos y deberes".

Considera que es esencial "plantear un diálogo para respetar la ordenanza (de movilidad y accesibilidad), respetándola para mantener un desarrollo económico armónico en relación, en este caso, con la hostelería. Una actuación que, además, va a garantizar el derecho de la accesibilidad universal, con el paso de los servicios de emergencia por la vía y la garantía del acceso a sus viviendas de los vecinos y vecinas".

Afirma con rotundidad que "mi implicación en la cuestión de las terrazas de la calle de La Palma no es una implicación ni contra la ordenanza ni contra Martín Vila. Es una implicación para intentar armonizar precisamente el derecho de los vecinos y de la hostelería con el desarrollo sostenible de la ciudad de Cádiz".

Considera, en este sentido, que actuaciones que llevan a una transformación del diseño antiguo de la ciudad "si se quieren que sean duraderas tienen que ser en favor de la gente y no por encima de la gente, lo que nos lleva a plantear un diálogo entre los implicados en esta cuestión".

En este sentido, y frente a lo afirmado desde Ganar Cádiz, aclara que sí conocía el contenido de la ordenanza municipal de 2019, pero matizando que "no su forma de aplicar, que tiene que ver precisamente con aplicarla con lógica en los distintos espacios de la ciudad", ya que considera que "no podemos aplicar la ordenanza de la misma manera en un sitio que en otro de Cádiz", debido a las diferentes características de los barrios, sus espacios abiertos y la referencia hostelera de cada zona.

"Cádiz es una ciudad flexible, es una ciudad que se ha ido transformando en muchas ocasiones para seguir viviendo", recuerda José María González. Y esta transformación de lo que se considera como una ciudad viva "supone que no podemos aplicarle un criterio de rigidez a una sociedad que necesita una ordenación, pero al mismo tiempo flexibilidad y por eso hay que casar intereses diferentes".

Así destaca que sentarse al dialogar en cuestión que pueden ser conflictivas, en la gestión del día a día, es una norma esencial "que ya he adoptado en muchas ocasiones".

Relaciones con el socio de gobierno

Las declaraciones de Ganar Cádiz, adelantadas por este Diario tras la intervención del alcalde en el tema de las terrazas de La Palma es el comunicado público más duro que se produce en estos siete años de gobierno de coalición, más allá de diferencias que se hayan producido en clave interna.

Sin embargo, el alcalde resta importancia y defiende la fortaleza y la unidad de su gobierno, y más cuando estamos a poco más de un año de las elecciones municipales de 2023.

"En modo alguno este problema pone en entredicho la continuidad del proyecto político que emprendimos en 2015 y del equipo de gobierno. Siempre hemos defendido la diversidad dentro de nuestras formaciones políticas y lo vamos a seguir defendiendo porque entendemos que eso supone riqueza y vitalidad", constata González.

A la vez, el alcalde valora el trabajo de Martín Vila, aún con estas diferencias de criterio. "El ímpetu y el buen hacer de Martín Vila, que es un extraordinario concejal, en muchas ocasiones se ve matizado por una sociedad que demanda más flexibilidad. Este es un gobierno que gobierna para el pueblo y con el pueblo".

Kichi no quiso entrar en el comentario desde Ganar Cádiz en el que se afirma que el alcalde ha actuado directamente en el caso de La Palma, porque esta calle forma parte del barrio de La Viña, donde se encuentra su residencia.