Izquierda Unida ha votado en contra del nuevo PGOU porque, a juicio del portavoz de esta formación, Sebastián Terrada, "prácticamente no se han recogido ninguna de las alegaciones que presentó IU ni la del resto de los colectivos".

Terrada afirma que el PGOU "ha mejorado algo" desde las primeras fases, "pero todavía queda muy lejos de ser el documento de planificación y gestión urbanística que la ciudad necesita". Para Terrada, mantiene "un carácter social excluyente y apenas da respuesta a los grandes problemas que padecemos".

En este sentido, el portavoz izquierdista cree que en este documento sigue habiendo asuntos que están "insuficientemente tratados" sobre los que se hacen propuestas "contradictorias" entre los diversos documentos del plan o que "son contrarios a las decisiones que el Ayuntamiento toma en su gestión diaria".

Entre los puntos negativos que pone de manifiesto Izquierda Unida destaca "las insuficientes propuestas de movilidad y accesibilidad, así como de aparcamientos para residentes, que son urgentes". También añade "la reducción de suelo dedicado a actividades económicas, la falta de información sobre el proceso de remodelación de la Zona Franca y una excesiva a puesta por las grandes superficies comerciales".

Izquierda Unida considera que a pesar de lo que afirme el Ayuntamiento, durante todo el proceso de redacción y tramitación "se ha echado en falta la participación real con actividades de difusión de los contenidos del plan y debates sobre los principales problemas y sus posibles soluciones". Sebastián Terrada asegura que "ha faltado un trato personalizado con los ciudadanos y colectivos que han presentado alegaciones".