El alcalde de Cádiz, José María González, fue uno de los protagonistas de la inauguración del nuevo puente de la Constitución de 1812. Casi todos los ojos estaban pendientes del regidor gaditano, los medios atentos a cada gesto, cada saludo. Aún reciente quedaba la polémica por la no invitación a este acto, invitación que sí llegó finalmente pero que ha supuesto un nuevo punto de fricción política entre Podemos y PP. En declaraciones a los medios en el propio puente, González reiteró que "ha habido una deslealtad institucional porque se avisa con poco tiempo de reacción y preparación y hemos tenido que hacerlo todo demasiado deprisa. Veo que hay ausentes en este acto, entre ellos la propia ciudadanía de Cádiz y Puerto Real". 

Antes del inicio del acto institucional pudo verse al alcalde dialogando con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. González explicó que "la he felicitado por su maternidad y le he dicho que necesitamos vernos, hay que seguir construyendo puentes". También tuvo unas palabras con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para trasladarle la necesidad de construir ahora "el puente del empleo en la Bahía". El alcalde entregó a Rajoy y Díaz un dossier elaborado por los comités de empresa de Navantia en la Bahía de Cádiz en el que se reivindica la necesidad y la importancia que tiene para la Bahía de Cádiz dotar de carga de trabajo a los astilleros gaditanos.

Por último, el regidor gaditano fue tajante cuando le preguntaron si estaba Cádiz preparada para acoger el nuevo flujo de tráfico que depare la apertura del segundo puente. "No, no está preparada, se inaugura un puente que no está terminado. Ni siquiera la infraestructura, magnífica desde el punto de vista de las comunicaciones y la ingeniería pero que no está terminada, y se inaugura sin que la ciudad esté preparada para recepcionar este flujo de tráfico. De manera muy gráfica, es una arteria comunicativa que desemboca en una vena. Este trabajo también tendría que estar previsto", concluyó.