Suele andar con algunas décimas, así que es normal que Fernando Lobo (Cádiz, 1979) no lleve mal la cuarentena. De hecho, durante los tres últimos días, el autor ha montado en su canal de Instagram un “auto festival”, el #FernandoLoboFest, repartiendo cada jornada entre concierto, romancero y poesía: “En realidad, esto de pasar todo el día en casa para mí es un poco tramposo porque mi rutina es también de pasar mucho tiempo encerrado. Además, tenemos el grupo de décimas (Décimas para quedarse en casa), que nos tiene bastante entretenidos”.
No todo es tan fluido: precisamente, Fernando Lobo acababa de terminar el proceso de financiación y producción de su último disco, Versos robados: “Pendiente estoy de mandar todos los pedidos a la gente que ha colaborado”.
Pasa estas semanas de confinamiento con su novia y su hermana: “Mi madre es sector de riesgo, y la profesión de mi hermana, también, así que es lo mejor”, y su día a día incluye hacer un poco de todo: noticias, tele, móvil, creatividad.. que es el consejo que da para no frustrarse. El confinamiento afecta en los dos extremos al proceso creativo: hay quien se bloquea y hay quien está espídico. “Creo que, en estas cosas grupales, la misma dinámica termina retroalimentándonos, animándonos... Los procesos colectivos son precisamente muy buenos para los bloqueos. De hecho, no tengo tiempo en el retiro entre unas cosas y otras: un vídeo para Onda Cádiz o la última propuesta que me acaba de llegar,grabar el audio de un cuento para niños que luego montarán con imágenes para mandarlos por los móviles”.
Aunque hay cosas que echar de menos sin remedio: “Un paseo en condiciones, ver físicamente a la gente y, sobre todo, los abrazos”.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios