A muerte del escritor Fernando Quiñones conmovió ayer a los gaditanos que, aunque sabedores de su grave estado de salud, recibieron desolados la noticia. La familia rechazó los ofrecimientos de instalar la capilla ardiente en la Diputación o el Ayuntamiento y decidió incinerar hoy sus restos en la intimidad. Desde todos los sectores sociales se lamentó la pérdida de una persona especialmente querida por su talla humana y literaria. Sobre las once y media de la mañana de ayer, después de haber permanecido 24 horas en coma, Fernando Quiñones dejaba de existir en la habitación de la sexta planta del Hospital Puerta del Mar, a los 68 años de edad, y tras una larga enfermedad provocada por un tumor vesical. Las banderas del Ayuntamiento de Cádiz, de la Diputación y del Rectorado ondearon a media asta, mientras un estremecimiento recorría la ciudad y la provincia a medida que se difundía la noticia. Los teléfonos se caían en busca de datos acerca de las honras fúnebres, ya que todos los estamentos, políticos, culturales, ciudadanos, querían testimoniar su pesar y su cariño a la familia del escritor, su esposa, Nadia Consolani, y sus hijos Mariela y Mauro. Aunque el presidente de la Diputación, Rafael Román, y la alcaldesa, Teófila Martínez, ofrecieron el salón regio y el de plenos para instalar la capilla ardiente, la familia desistió de realizar ningún acto público. Nadia, Mariela y Mauro abandonaron el hospital a primera hora de la tarde y se marcharon a su domicilio. Numerosas personas acudieron a la Residencia a lo largo del día y trasmitieron telegramas de pesar a la casa familiar. El Ayuntamiento decidió instalar en la puerta principal un libro de firmas para que cuantos ciudadanos lo deseen dejen constancia de su pesar. La mesa permanecerá hoy todo el día y el libro se encuadernará y enviará a la familia. La alcaldesa, Teófila Martínez, anunció que llevará al próximo pleno la edición de una antología de textos populares de Fernando Quiñones, para acercar su obra a todos los públicos, «como mejor testimonio de afecto al escritor», cuyo nombre a partir de ahora, dijo, será un distintivo de «Alcances". "Hemos perdido a un gran hombre, además de un importante literato», destacó la alcaldesa de Cádiz.