“Un hombre que continuamente sigue tendiendo puentes entre los dos territorios para el mejor conocimiento de una diversa cultura vibrante bajo la misma lengua”. De esta manera definió José Ramón Ripoll al nuevo académico de la Hispano Americana Diego Gómez-Ángel, durante su discurso de presentación. Una laudatio en la que glosó los méritos académicos y profesionales del catedrático colombiano, pero en el que también resaltó sus valores humanos, su amor por la cultura y su devoción por los dos continentes, Hispanoamérica y Europa, que han marcado su vida.

Nacido en la localidad colombiana de Tuluá, el doctor Gómez-Ángel llegó a Cádiz en 1965 para terminar los estudios de Medicina que había empezado en Madrid. Aquí fundó, como recordó Ripoll, una Asociación de Estudiantes Iberoamericanos en 1967, lo que demuestra esa ambiciosa intención de tender puentes y de no olvidar sus raíces originales.

Profesor en la Universidad de Sevilla y médico en el Hospital Virgen del Rocío, Gómez-Ángel vivió en Cádiz más de dos décadas donde ejerció en Sanlúcar y Algeciras. Además, fue profesor ayudante del doctor Juan Bartual en la Facultad de Medicina de Cádiz.