"El Diario es un campo abierto para la investigación"

Es evidente que un periódico con más de 50.000 números publicados y con 147 años de ininterrumpida cita con sus lectores esconde entre sus páginas multitud de historias, de datos o de personajes capaces de seducir a los investigadores, a aquellos profesionales que buscan y rebuscan entre los pliegues de épocas pasadas para dibujar los aspectos más desconocidos de la vida de quienes nos precedieron. Así lo entendió en los últimos años del siglo pasado la periodista gaditana Aurora Labio Bernal, actualmente profesora titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, quien en el año 2000 defendió con la máxima calificación la tesis Diario de Cádiz. Historia y estructura informativa (1867-1898). Más de una década después, Aurora Labio mantiene que esta cabecera es "un campo abierto" para otras investigaciones.

Esta doctora en Periodismo por la Universidad de Sevilla, nacida en Cádiz, ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas que se editan en México, Ecuador, Madrid, Navarra o Barcelona. Es autora del libro Comunicación, periodismo y control informativo, editado en 2006 por Ánthropos; compartió publicación con Raquel González y Antonio Manfredi en la obra titulada Medios de comunicación y protección de la infancia en contexto de crisis humanitarias, editado por Save the Children, y dirigió el libro Estructura, historia y contenidos del periodismo gaditano,. que Quórum sacó al mercado en 2009 y en el que la cabecera de Diario de Cádiz también cuenta con un lugar destacado.

En ese abanico de posibilidades investigadoras que se abren con el casi siglo y medio de vida del Diario, en ese campo abierto, Aurora Labio apunta algunos frentes: "Por ejemplo, el estudio de Diario de Cádiz durante el franquismo o durante la transición. Eso desde el punto de vista histórico. Desde el punto de vista estructural, sería muy interesante estudiar la expansión del Grupo Joly a finales de los noventa, el papel de Diario de Cádiz como negocio potente dentro de la compañía. Yo al Diario le llamo la joya de la corona del grupo Joly, sin que ello desmerezcan el resto de cabeceras. Pero está claro que Diario de Cádiz es el negocio periodístico más importante del grupo".

Cuando esta periodista e investigadora gaditana afrontó la realización de su tesis sobre este periódico, no pensó que acabaría abarcando un periodo tan concreto como el fundacional: "En principio, la idea era hacer algo más actual y centrado en los propietarios del Diario. Mi campo es la estructura informativa y quería hacer un recorrido por la actual compañía pero con perspectiva histórica. Como ocurre en casi todas las tesis, la cantidad de material que fui encontrando durante los cinco años que duró la investigación terminó reduciendo el periodo temporal al siglo XIX".

Pese a ello, Aurora Labio destaca que en el periodo en el que se centró su investigación, desde la fundación del Diario hasta la fecha en la que se perdieron definitivamente las colonias en América, es posible descubrir los motivos de la longevidad de esta cabecera gaditana: "Fue interesante porque pude encontrar, en esos años que van de 1867 a 1898, las claves del éxito de Diario de Cádiz hasta la actualidad: localismo, ausencia de ideología partidista concreta y adaptación tecnológica para mejorar el producto periodístico desde el punto de vista formal".

Y estas y otras claves son las que hacen pensar a Aurora Labio que Diario de Cádiz, como muestran los 50.000 números publicados desde 1867, "sigue muy vivo y es capaz de hacerle frente a la competencia". Para la periodista gaditana, "es estupendo que hayan aparecido otros títulos como La Voz de Cádiz o Viva Cádiz, pero parece que el público quiere seguir leyendo el periódico. En este sentido, confío en que los dueños del periódico seguirán invirtiendo en nuevas tecnologías, pero espero sobre todo que cuiden el aspecto periodístico, que motiven también a sus periodistas para que hagan una cabecera de calidad, con información relevante para los lectores gaditanos. Dicho de otro modo, creo que el Diario tiene garantizada su continuidad, que no ha de preocuparse por el 'éxito de taquilla', porque casi 150 años le avalan y el público gaditano ha acudido fiel a los kioscos durante todos estos años. Hay que combinar la adaptación al cambio de modelo de negocio periodístico que suponen las nuevas tecnologías pero pensando siempre en ofrecer una producto informativo de calidad con la misión social que se le supone al periodismo".

Con la misma claridad se expresa, sin huir de la pregunta, cuando se le requiere su opinión, evidentemente cualificada, sobre el futuro de los periódicos en su formato habitual: "El futuro no está en el papel. Las nuevas tecnologías se imponen en los modelos de negocios periodísticos, en la forma de trabajar en las redacciones, en los hábitos de consumo del lector. Los dueños de las empresas son conscientes de ello y ahora estamos en un momento de transición, buscando la fórmula mágica para seguir haciendo periodismo sin perder lectores. Es un momento complicado. Yo creo que el futuro se encuentra en un cambio de mentalidad. El periodismo va a seguir existiendo siempre. No creo en esos agoreros que hablan de que los periodistas están muertos y el periodismo también. No".

"El periodismo siempre va a ser necesario -concluye Aurora Labio Bernal-, pero la gratuidad de internet tiene que empezar a reconsiderarse en el caso del trabajo periodístico. Internet tiene que seguir siendo un canal libre y abierto, pero si la gente quiere periodismo de calidad, contenidos especializados, es decir, un trabajo informativo e intelectual contrastado que exige horas de dedicación e inversión por parte de las empresas o del propio periodista, entonces hay que pagar por ello".