La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha detectado graves filtraciones de agua en la obra del túnel de acceso a la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz.

A la vista de que esto supondrá un nuevo parón en la construcción de esta obra, considerada vital para el buen funcionamiento del nuevo muelle de carga, el organismo que gestiona el socialista José Luis Blanco ha iniciado conversaciones con Navantia para afianzar un plan B para el caso de que la nueva terminal tenga que entrar en funcionamiento sin el susodicho subterráneo, ideado para el paso de camiones bajo tierra.

El acuerdo al que se ha llegado con Navantia permitirá el paso de los vehículos de entrada y salida de la terminal por suelo del astillero de reparaciones, para lo que hará falta acondicionar la zona con nueva señalética tanto vertical como horizontal además de asfaltar esa nueva vía de acceso, sin la que la nueva terminal nacería totalmente asfixiada.

De manera paralela, la APBC ha dejado en manos del Centro de Estudios y Experimentacíón de Obras Públicas (Cedex), un órgano estatal experto en investigar los posibles defectos en obras, para que se aclare el motivo real de estas filtraciones, aunque todo hace pensar a que se deban a un defecto en la construcción de las pantallas que dan cuerpo a este túnel.

Este capítulo se suma al hallazgo de un chapón de enormes dimensiones que hace ya varios meses provocó el parón definitivo de esta obra.