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Homenaje póstumo

Descubierta una placa en la casa en la que vivió Jaime Pérez-Llorca en la Alameda de Cádiz

  • Un grupo de amigos ha promovido este homenaje al que fuera oftalmólogo y senador durante varias legislaturas del PSOE

Momento del descubrimiento de la placa en la Alameda Apodaca.

Momento del descubrimiento de la placa en la Alameda Apodaca. / Joaquín Hernández Kiki

Un grupo de amigos del ya desparecido Jaime Pérez-Llorca ha descubierto una placa en la que fuera su casa en la Alameda Apodaca, 12 como recuerdo la vida y a toda la labor que desempeñó este “reputado oftalmólogo, senador y gaditano ilustrado”, tal y como aparece en la leyenda de la placa. Al acto también han acudido varios miembros del PSOE, empezando por el secretario local, Fran González, ya que el partido al que perteneció Jaime durante toda su vida fue el socialista. Jaime era también hermano del ex ministro José Pedro.

Este año se cumple 15 años desde el fallecimiento de Jaime Pérez-Llorca Rodrigo, doctor oftalmólogo y profesor adjunto de la Universidad de Cádiz en dicha disciplina, cuya práctica ejerció a través de la desaparecida Beneficencia Municipal, como medico especialista en las plantillas de las factorías de construcción naval de la Bahía de Cádiz, y su propio consultorio privado.

Reputado como uno de los expertos más eminentes de ese campo en España, su afiliación temprana al PSOE y su dedicación a la actividad política, —anterior incluso a la Transición—, comportaron su nombramiento como senador nacional, ejercicio que desarrollaría durante cuatro legislaturas consecutivas. Por sus conocimientos idiomáticos (hablaba fluidamente alemán, francés e inglés; con gran soltura italiano y portugués y poseía sólidas nociones de ruso), Pérez-Llorca sería promovido al cargo de presidente de la Comisión de Defensa del Senado y, posteriormente, a los de vicepresidente primero y secretario general de la Delegación Parlamentaria Española en la Asamblea del Atlántico Norte.

Su vasta formación científica y cultural, su probada erudición, y su inagotable capacidad de estudio; le consolidarían como ponente especial del comité de la Asamblea del Atlántico Norte sobre Tecnología Emergente, Seguridad y Defensa, competencia que desempeñó entre 1987 y 1989, año en que se retiraría de la vida pública.

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