El Puerto Accidente de tráfico: vuelca un camión que transportaba placas solares

Obituario de Luis Castro

Descansa en paz, Luis

Imagen del padre Luis Castro.

Imagen del padre Luis Castro.

Este miércoles al sentarme a desayunar eché de menos la taza de Luis Castro. Los dos nos sentábamos juntos en el comedor de Siquem, una residencia que los marianistas tenemos en Madrid para cuidar a ancianos y enfermos. Luis estaba allí, esperando volver a Cádiz al final del verano, y yo reponiéndome de una operación. Compartíamos la vida de todos los días. A mi pregunta me dijeron que había fallecido sobre las dos de la madrugada. Se durmió y, sin dolor alguno, falleció. La víspera había cenado normalmente y charlado con nosotros. Estaba fatigado y necesitaba oxígeno, pero, fuera de eso, hacía vida normal.

Sentado junto al P. Feliciano Ruiz, débil pero en buenas condiciones generales y que también está en Siquem, le apreté fuerte la mano cuando dieron la noticia. Luis era una persona muy querida y muy especial. Un hombre de fe que descubrió que Dios es Amor y no castigo, y que dedicó su vida a ayudar a miles de personas a conocer ese Dios Padre y Madre. También era un hombre libre. Sus alumnos, tanto del Colegio de El Pilar, en Madrid, como de San Felipe Neri recordarán cómo les ayudó a darse cuenta que no nos merecíamos vivir en una dictadura, y que había que oponerse a ella porque estábamos llamados a la libertad. Luis escuchaba, acogía, sanaba e invitaba a crecer.

Luis volvió a nacer en Cádiz. Adoptó esta ciudad y sus habitantes, y aquí recibió mucho amor. La víspera de su fallecimiento le preguntaron si necesitaba algo y contestó: “¡Cádiz!”. Donostiarra, Luis ha cantado muchos 14 de agosto el saludo que en vísperas de la gran fiesta de la Semana Grande de San Sebastián el Orfeón Donostiarra canta a la Virgen del Coro, Patrona de la Ciudad: “Agur Jesusen Ama”, “Salve, Madre de Jesús”. Por primera vez en su vida, y ya para siempre, Luis ha podido cantar, cara a cara, ese hermoso himno a nuestra Madre.

Que tu recuerdo, Luis, nos siga ayudando a ser hombre y mujeres libres, hijos e hijas de Dios, hermanos y hermanas de todos. Descansa en paz.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios