La vivienda que hoy nos ocupa tiene una superficie de 60 metros. Su propietaria, Alejandra de la Cruz Frattini, ha jugado en su diseño con los espacios y la ubicación de su mobiliario y objetos, creando un espacio limpio y proporcionado.La superficie se encuentra repartida proporcionalmente en entrada, salón, dos dormitorios, estudio, baño, cocina y pequeño patio.
La entrada juega una importante función: se utiliza de comedor por la ubicación de una mesa reciclada, realizada con una antigua puerta de madera decapada. En la parte superior de la mesa se dispone como objeto decorativo un frutero de los años 20 del siglo pasado con una original lámpara de cuerda y pantalla de lino en color crudo. En una pared cuelga una estantería de madera natural con los entrepaños unidos por unos cabos de cuerda. Un antiguo hueco de despensa, se ha aprovechado, para colocar un mueble con perchero y sombrerero. Un arco cubierto limita el espacio descrito , con las diferentes estancias de la casa.
El salón es la estancia principal de la casa. En el centro, dos mesas de Ikea se apoyan sobre una alfombra morada, dando color al conjunto, junto a un sofá negro de piel. En uno de los antiguos huecos de despensa de la casa de esta estancia se sitúa un mueble morado de palillería. En dicho mueble destaca como elemento decorativo un antiguo cubertero francés en madera decapada junto a diferentes libros. También en el salón se ubica una vitrina de madera y cristal inspirada en los los años veinte del siglo pasado, la cual custodia la vajilla y cristalería de la propietaria.
En una de sus paredes cuelga un antiguo espejo reciclado en verde agua, dando voluminosidad al espacio. En uno de sus laterales se ha colocado una antigua máquina de coser con una mesa de cristal sobre la que se apoya una lámpara con diseño geométrico y pantalla realizada en tela de satén.
En la parte superior del espacio descrito se ubica un espejo plateado de la tienda Pestana. Entre los cuadros que ornamentan esta habitación, destaca una pareja de grabados de Marisa Rial, adquiridos en la Galería Benot. También el lugar lo decora un acuarela con una vista de Cádiz realizado por Patricia Frattini.
La cocina destaca por la distribución de su espacio, debido a su pequeña dimensión. Su encimera de madera combina con el blanco y acero de todo su mobiliario. Un conjunto de anuncios publicitarios antiguos se utiliza para decorar una de sus paredes. La cocina comunica con un patio exterior, recibiendo la luz natural y ampliado el espacio de visión.
El patio, con un zócalo de piedra y diversidad de plantas en sus paredes, se usa como zona de desayuno.
El dormitorio principal lo protagonizan dos cuadros de gran dimensión en madera, que se utilizan como cabecero de cama. En los laterales, sobre las mesillas de noche se colocan dos lámparas con diseño geométrico. Una antigua banqueta de madera reciclada y pintada en verde mar se ubica en el piecero de la cama. Un antiguo grabado de principios del siglo XX ornamenta una de sus paredes.
El baño combina los colores blancos y amarillo en sus azulejos. Sobre ellos se apoya un toallero realizado en bambú. Sobre el lavabo se ha ubicado un espejo plateado. Unos cuantos cuadros de motivos marinos decoran las paredes de este pequeño espacio.
En el cuarto del estudio, un dibujo geométrico realizado por Patricia Frattini decora una de sus paredes, haciendo de ello un espacio diferente al resto de la casa. En el estudio se encuentra un sofá cama, que sirve de cama de invitado. En esta estancia se encuentra uno de los muebles más originales de la casa; una silla africana de madera desmontable. Junto a esta silla se encuentra una antiguo buró reciclado y pintado en verde agua, que da la nota de color a todo el entorno.
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