El sindicato Comisiones Obreras ha sido muy crítico con la gestión del nuevo gobierno municipal al frente de la sociedad municipal de Aparcamientos, Emasa. De hecho, aseguran que el alcalde “lleva meses impidiendo la aplicación del convenio colectivo”.

El sindicato considera “incomprensible la desidia del Ayuntamiento que en cuatro meses aún no ha aprobado un plan de eficiencia en la empresa para convertirla en el instrumento principal de la movilidad y sostenibilidad de la ciudad”. Y para ello, recuerda que el gobierno del PP goza de mayoría absoluta en el consejo de administración, lo que facilitaría la adopción y ejecución de acuerdos.

“El desinterés del Ayuntamiento por Emasa y su falta de proyecto para la empresa es tan manifiesto que hasta se opone en todas las reuniones a la aplicación de los artículos más elementales del Convenio Colectivo, sin dar ni una razón de su negativa”, aseguran desde Comisiones, que denunciada que esa “negativa reiterada” está impidiendo cumplir el convenio. “Está negando derechos de los trabajadores y llevando a una decadencia operativa de Emasa que está repercutiendo en la calidad y eficacia de la empresa en sus funciones”, aseguran.

Así, indican que el Ayuntamiento “se niega a cubrir las plazas del personal que se jubila, se niega a aumentar la plantilla que se encuentra bajo mínimos y, recurre de forma indiscriminada a contratos de personal a través de ETT con el consiguiente aumento de gasto y precariedad laboral”, a lo que unen la negativa a aplicar la jornada de 35 horas.

Puntualizan que estos problemas laborales ya existían con el anterior gobierno; pero sí trasladan su asombro por “la falta de cohesión de Bruno García, que se presentó con el eslogan del cambio y el cambio ha ido a peor”.