Covid | Cádiz

Arranca la vacunación de menores en las Puertas de Tierra de Cádiz

  • Hoy se han administrado más de 500 vacunas de Pfizer entre personas nacidas hasta el año 2009

Uno de los menores vacunados contra el Covid-19 esta mañana en Cádiz.

Uno de los menores vacunados contra el Covid-19 esta mañana en Cádiz. / Lourdes de Vicente

A partir de esta mañana a las 11:00 comenzaron a vacunarse los menores de edad en la ciudad de Cádiz. Enfermeras del Servicio Andaluz de Salud (SAS) inocularon más de 500 dosis de Pfizer entre personas nacidas hasta el año 2009, es decir, hasta los doce años de edad. Fue una convocatoria con cita a través del Centro de Salud o de ClicSalud+, la app habilitada por la Junta de Andalucía, a la que los menores de 16 años acudieron acompañados de sus padres, si bien los mayores de esta edad pudieron acudir solos.

Una enfermera en plena faena. Una enfermera en plena faena.

Una enfermera en plena faena. / Lourdes de Vicente

Los pinchazos se administraron en la sede del Museo Litográfico, bajo las Puertas de Tierra, con entrada por el amplio patio de la Casa del Niño Jesús, donde se monta una vez al mes el Ecomercado y donde en estos meses de verano se desarrolla el ciclo de Cine en Familia. Las vacunas se inocularon tanto en las dependencias del museo como fuera, dentro o al pie de los coches particulares en los que iban llegando los menores acompañados de sus padres. La vacunación se desarrolló con total normalidad, salvo por un par de amagos de desmayo sin mayor importancia debido a la aprensión de algunos de los vacunados.

A estas chicas les pusieron sus vacunas en el coche de sus padres. A estas chicas les pusieron sus vacunas en el coche de sus padres.

A estas chicas les pusieron sus vacunas en el coche de sus padres. / Lourdes de Vicente

“Me ha ido bien, el pinchazo me ha molestado un poco, pero nada más”, dice Emilio, de 12 años, después de sus diez minutos de espera reglamentarios en prevención de posibles pero muy raras reacciones posteriores.. “Por una parte tenía ganas de vacunarme ya, pero por otra no. Tenía ganas porque no quiero coger el Covid, y si lo cojo, será con menos síntomas. Pero por otro lado me daba cosa por la reacción que me pudiera dar”, argumenta con mucho fundamento. ¿Y cómo has vivido todo esto de la pandemia? “Bueno, durante el confinamiento, un poco aburrido, y con un montón de agobio con la mascarilla, con el desinfectante... Pero uno termina acostumbrándose... Una amiga de mi clase tuvo el Covid un par de días y nos tuvimos que hacer la prueba y confinarnos y todo. Ojalá cuando volvamos al colegio sea sin mascarilla”. Su hermana, de siete años, presume de haberse quedado sola poniéndose la última vacuna que le tocó.

Otro de los chavales vacunados hoy. Otro de los chavales vacunados hoy.

Otro de los chavales vacunados hoy. / Lourdes de Vicente

“Los niños son los que dan un mejor ejemplo, porque se han adaptado muy bien a las nuevas normas”, dice su madre. “Ellos saben que al colegio tienen que ir con su mascarilla, que no pueden compatir como antes. Y han sufrido el no poder jugar con sus compañeros, el no poder tocarse, abrazarse, sobre todo ella, que es muy cariñosa.., Pero saben que tienen que lavarse las manos y en su mochilita lleva su gel hidroalcohólico... Les ha tocado pasar esto y ya está. Y otros años han pasado otras cosas. Creo que es mejor verlo con total normalidad que como algo terrorífico”, añade.

Candela también sale de vacunarse. “Ha ido todo perfecto”, dice. Clara y Pablo, de catorce años, están a punto de entrar. Pablo asegura que tenía muchas ganas de vacunarse. Pero Clara confiesa que le da algo de miedo la posible reacción.”Tenemos amigos que tuvieron la mala suerte de caer enfermos. Por eso siempre hemos tomado precauciones: la mascarilla, el desinfectante, la distancia de seguridad...”

Un padre apoyando a su hija mientras le ponen su dosis. Un padre apoyando a su hija mientras le ponen su dosis.

Un padre apoyando a su hija mientras le ponen su dosis. / Lourdes de Vicente

Pero no fueron solo menores los que se vacunaron en la Casa del Niño Jesús esta mañana. Manu Noé, gaditano de 27 años, trabaja en Elche y ha esperado a tener vacaciones para que le cuadrasen las dos dosis en el mes de agosto y no perder ni un día de curro. Junto a un socio de su misma edad, Manu ha montado una agencia de publicidad -Underdog Creative Studio- especializada en branding, identidad corporativa y comunicación deportiva en la ciudad de la industria del calzado. “Nos va muy bien. En septiembre hacemos un año y hemos tenido la suerte de ganar un premio de creatividad en identidad corporativa. En la entrega estábamos rodeados por gente que lleva muchos años trabajando allí. Es un orgullo haberlo conseguido. Allí hay muchas más posibilidades que aquí".

Todas las personas que se vacunaron esta mañana están citadas el próximo 31 de agosto para que se les administre la segunda dosis.

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