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Cádiz

Comienzan los trabajos de asfaltado en el segundo puente

  • Se ha empezado por un tratamiento de impermeabilización y regularización del piso y después se finalizará con la capa principal.

El segundo puente sobre la Bahía de Cádiz continúa marcando plazos hacia su culminación. Al cierre del tablero, en una maniobra que se llevó a cabo hace diez días con el izado de la última de las dovelas, la mayor del tramo atirantado, con lo que actualmente ya se puede llegar andando desde Cádiz hasta Puerto Real por el viaducto, ha continuado esta semana el inicio de los trabajos de asfaltado en la orilla gaditana del viaducto y la colocación de las pantallas protectoras. Ayer ya se podía ver un buen tramo del tablero que parte desde la rotonda de El Corte Inglés con un color negro asfalto. En un primer momento, al igual que ya se ha hecho con algunos tramos de Puerto Real, se está tratando el piso con una capa de impermeabilización, así como se está regularizando todo el firme. Una vez concluidos estos trabajos se procederá al asfaltado propiamente dicho.

La actividad en la obra es frenética, con los operarios contratados trabajando en varios turnos, incluido por la noche. Esto ofrece algunas imágenes bellísimas, como la que se podía observar en la noche del pasado viernes, con una cascada de fuego originada por la soldadura de la última dovela colocada cayendo desde el puente hasta el mar de la Bahía de Cádiz.

Hay que tener en cuenta que las dovelas que cierran, como ocurrió con la del vano central, requieren doble esfuerzo. En este caso, esta pieza de mil toneladas y de unos 50 metros de longitud, debe ser soldada por uno de sus extremos a la pila 10 -que está unida a la 9 gracias al tramo desmontable-, y por el otro a la pila 11. Todas las dovelas que llegan a pila son rellenadas con hormigón para que su sujeción sea mayor y dé mayor consistencia a una estructura que pronto comenzará a sufrir las pruebas de carga. Sin embargo, como comentaban a este diario fuentes de la propia obra, ¿qué mayor prueba de carga que la que soporta la estructura durante su construcción?, con cuatro carros de izado de más de 600 toneladas cada uno que a su vez elevan dovelas con uno peso medio de 250 toneladas, aunque muchas de ellas pesan bastante más.

En el tramo puertorrealeño también se trabaja a varios turnos. El carro de hormigonado sigue avanzando construyendo los voladizos del tablero para que alcance su anchura final de 30 metros.

El día que se izó la última dovela fuentes de la obra comentaron que a este carro de hormigonado le restaban seis empujes de 15 metros cada uno, por lo que ahora esos 90 metros se habrán reducido al menos en unos 20. En el plazo de tres semanas todo el tablero estará concluido y sólo faltarán los trabajos auxiliares.

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