Ciudadanos ha llevado al Congreso el caso de la enfermera gaditana del hospital Vall d'Hebron que grabó un vídeo en el que rechazaba la obligatoriedad de tener el nivel básico de catalán para poder hacer oposiciones en Cataluña y a la que no han renovado el contrato de trabajo.

La diputada de Ciudadanos Inés Arrimadas ha presentado en la mesa del Congreso una batería de preguntas al Gobierno sobre "el señalamiento y el despido ideológico por parte de la Generalitat de Cataluña a una enfermera de la Sanidad pública por sus opiniones", según ha informado hoy miércoles la diputada autonómica de CS y alcaldable por Barcelona, Anna Grau.

La dirección del hospital Vall d'Hebron de Barcelona no ha renovado el contrato temporal de la enfermera que, estando de servicio y sin mascarilla, grabó un vídeo y lo colgó en las redes sociales expresando su rechazo a tener que aprender el nivel básico de catalán para poder presentarse a las oposiciones.

Según han confirmado fuentes del hospital barcelonés, la enfermera gaditana tenía un contrato temporal que finalizaba el pasado día 31 de marzo y no se le ha renovado, algo, que, según las mismas fuentes, "no es infrecuente en los contratos que tienen un periodo de tiempo acotado".

En un comunicado, el Sindicato Médico Catalán (SIMECAT), minoritario entre los facultativos catalanes, ha criticado que el conseller de Salud, Manel Balcells, haya justificado la no renovación del contrato de la enfermera, que criticó que fuera necesario acreditar el nivel básico de catalán C-1 para optar a una plaza fija de enfermera y expresó su intención de no aprender el idioma.

El sindicato defiende que "el catalán debe ser un mérito y no un requerimiento obligatorio para el resto de los ciudadanos españoles que deseen trabajar el Cataluña", donde recuerdan que hay "un déficit importante de médicos y enfermeras".

Según el SIMECAT, la enfermera que grabó y colgó su vídeo en la redes sociales, donde se hizo viral, tiene 25 años, es de Cádiz y ha regresado "a su tierra natal por la presión social, una vez finalizado el contrato, ya que no tenía interés en seguir en un lugar donde se le vilipendiaba".

"En Cataluña necesitamos, médicos y enfermeras y debemos recibir con los brazos abiertos a cualquier profesional formado en el resto de España con títulos homologables y de gran nivel formativo de reconocido prestigio internacional. Nada de obligarles de entrada a disponer de un C1", defiende el sindicato, que denuncia que la realidad social es bilingüe y la acción política del Govern es obligatoriamente monolingüe".