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Tras años de paralización

Los Chinchorros se preparan para la reforma final

  • El Ayuntamiento modificará el planeamiento para facilitar el final dela reurbanización por parte de la iniciativa privada

  • Se estudia la situación social de los residentes

Varias casas de los Chinchorros. Detrás la promoción cuyas obras se reactivan ahora

Varias casas de los Chinchorros. Detrás la promoción cuyas obras se reactivan ahora / Lourdes de Vicente

La reforma integral del polígono de San Juan Bautista, popularmente conocido como los Chinchorros, aunque este término se limita a un espacio muy concreto de estos terrenos, se ha convertido en el proyecto urbanístico de la ciudad de más complicada ejecución. Los primeros pasos se dieron con el gobierno socialista de Carlos Díaz, continuaron con Teófila Martínez y se alarga con el etapa de mandato de José María González. Hoy, la reactivación del proyecto de viviendas que se ha llevado parado durante cerca de una década va a tener un efecto dominó sobre el resto de las parcelas, donde se mantienen en pie edificaciones de un planta levantadas entre finales del XVIII y el XIX, unas aún habitadas y otras afectadas por una profunda degradación.

Los Chinchorros, llamémosle así para entendernos mejor, se ubica además en una zona muy delicada de Puerta Tierra, a pie de la avenida Ana de Viya, junto al viejo cementerio de San José, otra de las operaciones urbanísticas cuyo desarrollo se alarga en el tiempo, y a escasos metros del tramo del Paseo Marítimo con peor imagen.

La reactivación de la ahora denominada Residencial Nuevo San José no se va a limitar a la recuperación del amplio solar que quedó a medio construir en la trasera del cementerio. El Ayuntamiento ya plantea una serie de medidas urbanísticas para adecentar todo el conjunto y completar la reordenación ya prevista en el PGOU, que incluye la construcción de otro bloque de viviendas para cerrar una renovada plaza del Santo Ángel y la creación de un bulevar que conecte la avenida de Ana de Viya con la fachada principal del cementerio, que en su momento deberá transformarse en un parque público. La empresa municipal Procasa tiene en sus manos la construcción de otra promoción pública de viviendas en uno de los extremos de la calle Marqués de Cropani, sin fecha de ejecución.

Para ejecutar estos trabajos, que evidentemente aún tardarán en iniciarse, se choca con la presencia de un elevado número de viviendas que, en su mayoría, están habitadas.

Es cierto que hay casas, casi todas de planta baja, que están cerradas y algunas en estado ruinoso, pero también hay cerca de una decena que se encuentran en buen estado, muy bien mantenidas por sus residentes que, en su mayoría, son propietarios de estas viviendas.

Hace unos meses se procedió al derribo de una de las casas que estaba en mal estado, mientras que desde hace unos años hay un grupo de okupas en una de las viviendas de la calle San Bartolomé, aunque los residentes en la zona destacan que "no dan ningún problema". A esta calle da uno de los laterales de la promoción Residencial Nuevo San José. Es también la única vía que mantiene el empedrado original de hace más de dos siglos.

En la parcela sobre la que se va a actuar ahora y donde se ubica también el suelo de Procasa hay también un pequeño grupo de viviendas más precarias.

Todos estos propietarios presentaron hace ya años un recurso ante el plan urbanístico planteado por el Ayuntamiento al considerar que éste era inviable pues el espacio que se les daba para construir, a cambio de sus casas originales, era reducido en superficie.

Ahora, el gobierno municipal se está replanteando el cambio de sistema de gestión de estos suelos a fin de agilizar toda la operación aún pendiente, según adelanta a este diario el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, promotor del acuerdo que ha activado las obras en la promoción parada desde hace una década.

"El haber impulsado el desbloqueo de una de estas unidades de actuación, la de los Chinchorros, nos permite afrontar el desarrollo de lo que queda pendiente con otra perspectiva, ya que no es lo mismo para un promotor iniciar una actuación frente a un solar con una obra parada que con una obra en construcción y con perspectiva de que en un año aproximadamente esté concluida", destaca el edil.

Así, el Ayuntamiento está valorando incluso "cambiar el sistema de actuación de compensación a cooperación. Esto último puede permitir la intervención de un promotor que pueda afrontar tanto la gestión de los trámites, la construcción de los edificios que resulten y, como no, las obras de urbanización y de mejora del espacio público".

Para Martín Vila la necesidad de introducir un cambio en la forma de gestionar las futuras operaciones "es una muestra más de cómo el PGOU vigente se planteó desde planteamientos de muy difícil desarrollo". Como ya adelantó este diario, la intención del gobierno municipal es poner ya en marcha todo el proceso administrativo para redactar un nuevo Plan General.

Teniendo en cuenta que este proceso no es rápido, Vila indicó a este diario que los técnicos municipales de las áreas de Urbanismo, Servicios Sociales y Policía Local "están ya estudiando la situación (en todos estos terrenos) a tiempo real de cada una de las viviendas allí situadas".

Según el edil de Urbanismo "muchas de ellas acumulan obras subsidiarias, requerimientos en materia de seguridad que no han sido atendidos por la propiedad actual y, a la vez, existen numerosas quejas de vecinos de la plaza del Santo Ángel Custodio que alertan de problemas de convivencia ante posibles ocupaciones que se están dando. Por lo que, si llegado el caso es necesario, se procederá a la demolición de aquellas edificaciones que estén en mal estado para salvaguardar la seguridad y salubridad de la zona".

Las actuaciones en el polígono de San Juan Bautista se iniciaron hace más de treinta años con el desalojo de la zona donde se levantaban antiguos talleres y restos de viejas construcciones en la zona de las calles Dorotea y Marqués de Cropani, donde se levantaron varias promociones de protección oficial y de titularidad municipal. A la vez, junto a la plaza del Santo Ángel Custodio se construyó, ya en la etapa de gobierno del PP, una promoción de renta libre a la que queda por añadir una pastilla para completar el semicírculo diseñado en el Plan de Ordenación Urbana.

La reordenación de este espacio, con 50.000 metros cuadrados en total incluyendo lo ya urbanizado, está estrechamente ligada con la conversión del viejo cementerio de San José en un parque público.Este proyecto también acumula años de ejecución, desde que se produjo el último enterramiento en 1992. Aún hoy se está procediendo a la recuperación de los restos de los fusilados tras el golpe militar del 18 de julio de 1936, a la vez que quedan por retirar los restos de decenas de miles de personas enterradas bajo el suelo del camposanto. El Ayuntamiento proyecta un parque público junto a equipamientos de barrio y deportivos.

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