Cáritas refuerza sus acciones de formación y empleo en la diócesis

La entidad pone de relieve que sólo uno de cada cinco hogares gaditanos está en situación de plena integración actualmente

P-M. Durio Cádiz

09 de noviembre 2016 - 02:07

Una renovación constante. Ese es el camino que Cáritas marca en su labor; y en este momento en el que la crisis parece estar poniendo fin y en el que la realidad social es bien distinta a la de hace tan solo unos años, toca dar un giro y actualizarse. Esa es la propuesta que desde la diócesis realiza Cáritas para los dos próximos años, donde anuncia un fortalecimiento de los programas de empleo y de formación que hasta ahora se venían realizando.

Más financiación, más opciones a los usuarios que recurren a Cáritas y más presencia de las herramientas disponible a lo largo y ancho de la diócesis. Básicamente, esas son las armas que esgrime la entidad católica para llegar hasta las 460 personas beneficiarias de los programas de orientación y mediación laboral y hasta las 398 en los programas de formación para el empleo durante los años 2016 y 2017. Esta última cifra cuatriplica, por ejemplo, la registrada durante 2015, donde se atendió a un centenar de usuarios.

Para llegar a estos nuevos objetivos, Cáritas se ha basado en el demoledor informe Foessa que pone de relieve la alarmante situación de Andalucía y, más en concreto, de Cádiz, "la provincia con más paro de Europa", como recordó ayer el obispo diocesano, Rafael Zornoza. El dato más llamativo de este informe que analizó la realidad de la provincia es que sólo uno de cada cinco hogares gaditanos se encuentra hoy en día en situación de plena integración, mientras que en Andalucía el porcentaje se eleva al 34% y en España al 37%.

¿Y cómo se consigue ese aumento previsto en la actividad formativa y de búsqueda de empleo para las personas más vulnerables en los dos próximos años? El principal factor que anuncia la entidad es el incremento de las partidas económicas destinadas a este área de empleo. Así, si en 2015 se invirtieron en el área 385.276 euros (de los cuales, 125.569,72 euros se destinaron directamente a la formación para el empleo) de los 1.546.207 euros que sumó el presupuesto de Cáritas Diocesana, para este año se prevé un aumento de 54.225 euros para el empleo de un presupuesto total de 1.674.801 euros.

Con estos recursos económicos, y con una plantilla formada por una treintena de voluntarios y doce profesionales contratados, Cáritas va a ampliar la oferta con la que pretende actuar contra el desempleo. Así, los usuarios podrán acceder a un total de 16 talleres prelaborales, a dos opciones de formación en el puesto de trabajo desde el primer día (una en el sector de peluquería y estética y la otra como operario de grandes almacenes), a cursos de formación ocupacional en operaciones básicas de pisos, camareros, agroecología, jardinería y viverismo, servicios de proximidad o grandes almacenes; a prácticas formativas no laborales en empresas (donde podrán destinarse hasta 70 personas); o al apoyo individual en acciones formativas externas homologadas, para que el usuario pueda obtener la certificación oportuna que por sus medios no podría alcanzar.

Para ello, es fundamental la labor de potenciación de la mediación laboral que va a desarrollar Cáritas Diocesana, con el objetivo de captar empresas que recurran a esta institución a la hora de realizar nuevas contrataciones. En este sentido, Manuz indicó ayer que ya se ha contactado con alrededor de sesenta empresas gaditanas, de las cuales más de una veintena han firmado ya convenios de cooperación.

Además, Cáritas tiene una premisa clara: cada persona tiene una cualidades y unas condiciones muy particulares y, como tal, necesita una atención muy individualizada. Y esa atención se extiende más allá del contacto entre usuario y empresa para iniciar una relación laboral "para no dejarles solos en ningún momento" desde que el usuario inicia el itinerario formativo hasta que logra el ansiado puesto de trabajo.

"No podemos dar por cerrada la crisis definitivamente"

En la presentación de los nuevos objetivos que Cáritas Diocesana se marca en relación al fomento del empleo y la formación estuvo ayer presente el coordinador del equipo de estudios de Cáritas Española, Francisco Lorenzo, quien advirtió de que si a tenor de las informaciones e indicios de los últimos tiempos "damos por cerrada la crisis definitivamente correríamos el peligro de olvidar a todos aquellos que necesitan ayuda". "Si la crisis fuera como un terremoto, no basta con que haya dejado de temblar la tierra, ahora hay que buscar a las personas que están bajo los escombros", explicó Lorenzo, quien desgranó cómo la crisis económica de estos últimos años ha sido "especialmente dura para aquellos que ya partían en desventaja". Y a los problemas del presente unió "los temores del futuro", en relación a la elevada tasa de desempleo juvenil o a la baja escolarización infantil.

Sin perfil definido entre los que demandan empleo

Hace tiempo que la atención a las personas y familias más desfavorecidas dejó de arrojar perfiles sociales que permitía encuadrar al usuario tipo dentro de unos tramos de edad, cualificación laboral, sexo... Los efectos de la crisis de los últimos años han sido y están siendo tan devastadores que a las puertas de Cáritas y, más concretamente, a sus programas de fomento del empleo llaman todo tipo de personas. "No hay un ciudadano tipo; llega gente joven, gente con una edad donde buscar una nueva formación que los acerque a la empleabilidad es muy difícil, muchas mujeres... Son perfiles diferentes", señalaba ayer la directora de Cáritas Diocesana, que señalaba también otro dato preocupante: personas que aunque están trabajando, ante la precariedad de sus contratos no tienen más remedio que recurrir a Cáritas para buscar nuevas vías de empleo.

La búsqueda del autoempleo, siguiente objetivo de Cáritas

Dentro de la constante renovación que desde Cáritas se pone en valor como 'gen' asociado a la entidad, María del Mar Manuz adelantó ayer que una vez presentados estos objetivos de empleo para los dos próximos años, "ya estamos pensando en qué hacer en 2018 y siguientes". Y en este sentido, adelantó que el próximo objetivo que se marcarán en la diócesis será favorecer el autoempleo. "No siempre vamos a poder estar a expensas de que un empresario contrate", indicó Manuz, que desveló que esas próximas líneas de trabajo de Cáritas irán destinadas a buscar la autopromoción de las condiciones laborales de los usuarios para tender al autoempleo, con la creación de nuevas empresas. Una difícil tarea en la que ya están trabajando desde Cáritas Diocesana, donde recuerdan que ya en los años 70 y 80 del pasado siglo se promovieron diversas formas de empleo en cooperativas de trabajo asociado que tan buenos resultados dieron entonces.

stats