Camarón, a hombros por las calles de San Fernando

N duelo sin precedentes acogió ayer en San Fernando la llegada de los restos mortales de José Monge Cruz, Camarón de la Isla, fallecido en Badalona.

El féretro, que llegó a las nueve y media de la noche al Puente Suazo, fue llevado a hombros de sus incondicionales por las calles de San Fernando, hasta el consistorio, donde quedó instalada la capilla ardiente.

El féretro, cubierto con la bandera gitana y un ramo de flores, fue portado a hombros hasta el Ayuntamiento.

Durante su largo recorrido hasta la Casa Consistorial, que transcurrió en más de una hora, el pueblo cañailla entero aclamó al famoso cantaor, del que muchos aficionados y admiradores que llegaron desde distintos puntos de la geografía española, portaban fotografías del artista.

Entre vivas y olés a Camarón, el cortejo fúnebre transcurrió lentamente por la calle Real. Los momentos de mayor emoción se registraron al pasar por la Venta de Vargas, cerrada en señal de luto, y la Iglesia Mayor, donde se encuentra el Nazareno de la Isla.

Cerca de 50.000 personas que ocupaban toda la superficie de la isleña Plaza del Rey, que registró el mayor lleno de su historia, esperaban la llegada del cortejo, mientras el ruido de las sirenas de los coches que precedían al féretro iba calentando los ánimos de los congregados.

Minutos antes hicieron su entrada en el edificio, Dolores Montoya Chispa, viuda de Camarón, hermanos del fallecido y otros familiares.

Los restos mortales de José Monge Cruz, Camarón de la Isla, recibieron sepultura a la una de la tarde en el cementerio de San Fernando, entre la emoción desbordada de miles de personas, muchas de ellas gitanas y llegadas desde toda España. El féretro salió del Ayuntamiento a hombros de familiares y amigos y llevados hasta la iglesia del Carmen. Era acompañado también de numerosas autoridades, como el presidente de la Junta de Andalucía, Chaves.