Cádiz no es ciudad autónoma. La evolución que en estos últimos años muestra este régimen de trabajadores por cuenta propia refleja que la capital pierde fuelle respecto al resto de localidades que están a la cabeza en materia de actividad económica y de empleo en la provincia. Cierto es que la ciudad se mantiene segunda en cuanto a número de autónomos en el último dato (correspondiente al mes de enero de 2020), pero Jerez ya duplica el dato (10.174 frente a los 5.018 autónomos de Cádiz) y la tercera, Algeciras, le pisa los talones a la capital (con 4.962 autónomos censados en el mes pasado).

Esta pérdida de fuelle se refleja claramente en las diferentes comparativas que muestran la evolución que ha seguido la provincia en general así como las principales localidades en esta cuestión (Jerez, la propia Cádiz, Algeciras, Chiclana, El Puerto de Santa María, Sanlúcar, San Fernando y La Línea, que son las que superan los dos mil autónomos).

En el último año (de enero de 2019 a enero de 2020) la capital ha incrementado en 19 el número de autónomos. Una cifra a la que sólo se acerca San Fernando (con 25) y que queda muy distanciada de los 223 autónomos que sumó Jerez, los 188 de Chiclana o los 178 de Sanlúcar de Barrameda. En términos porcentuales, el 0,38% que ha incrementado la capital se queda muy distanciado de la evolución de Sanlúcar (un 4,80%), Chiclana (con un 4,12%), Algeciras (un 3,27%) o incluso La Línea (un 2,39%); y también de la provincia, cuyo crecimiento en el último año asciende al 2,74%.

En total, en la provincia se dieron de alta 1.663 autónomos durante el último año, de los cuales sólo 19 (un 1,14% del total) se imputan a la capital.

Este dato no es nada positivo para la capital gaditana, sumándose a otras cifras que trasladan cierto retroceso o, cuanto menos, un avance mínimo, apenas notorio, en el campo de la actividad económica y de la generación de empleo. Así lo reflejaban también recientemente varios índices económicos del Ayuntamiento, sobre todo el relativo con el Impuesto sobre Actividades Económicas (que grava aquellas actividades que superen el millón de euros de importe neto de cifra de negocios), que reflejaba una caída constante que alcanzaba ya un 14% en la comparativa de los últimos cuatro años; dato que se unía a un descenso también, por ejemplo, en las licencias de apertura (menos negocios que abren respecto a años anteriores, lo que afecta también de manera directa al autónomo).

La evolución de los autónomos en la capital es tan imperceptible que no alcanza siquiera el centenar de altas desde la llegada del gobierno de Podemos al Ayuntamiento en el año 2015. En aquel momento eran 4.965 autónomos los que registraba Cádiz, frente a los 5.018 actuales. Cifras de nuevo bastante grises en comparación a la evolución que ha experimentado el resto de la provincia, especialmente las ciudades que se consideran motores en este régimen laboral.

En 2015 esa cifra de Cádiz capital suponía el 8,6% del total provincial; porcentaje que ha bajado hasta el 8,2%, lo que refleja también cómo la ciudad ha perdido fuelle entre los autónomos.