El sindicato Comisiones Obreras ha expresado su preocupación por el futuro de los puestos de trabajo de los empleados de Trasmediterránea y Naviera Armas en el proceso de la compra del 92,7% de la primera por parte del grupo canario por 260, 4 millones de euros. Esta operación aún está pendiente de aprobación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

CCOO afirma estar asistiendo "a un sin fin de informaciones de todo tipo entre quienes denuncian un futuro negro para Trasmediterránea tras esta venta, y quienes están seguro de lo que será un nuevo resurgir en el Grupo Naviera Armas".

El sindicato incluye esta operación de compra "en medio de una lucha por el control del cabotaje en España", donde Trasmediterránea, según CCOO, "se ha convertido en presa de todos". "Nadie ha hablado aún del futuro de los puestos de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras" de ambas empresas, "que aún desconocen cómo se va a equilibrar ambas estructuras, ya que CCOO recuerda también que Armas debe asumir también el pago de 127,3 millones de euros de deuda de Trasmediterránea con otras sociedades de Acciona. Desde el sindicato se ha solicitado una reunión con el nuevo armador "para conocer de cerca cuáles son los planes de futuro y viabilidad para la empresa y la garantía de los puestos de trabajo".

El sindicato considera sospechosa la falta de un plan estratégico para una operación de esta envergadura "dejando en tela de juicio el futuro del empleo en esta operación". CCOO exige el mantenimiento de Trasmediterránea como una "unidad indisoluble" y el mantenimiento del empleo y las condiciones laborales de sus trabajadores.