Enseñanza superior Matriculación de estudiantes extranjeros en la institución académica gaditana.

Buscando su norte en el sur

  • La Universidad gaditana dio ayer la bienvenida a los 422 alumnos del programa Erasmus que ya están en la provincia · A lo largo del curso estudiarán en Cádiz entre 600 y 700 universitarios europeos

Lleva un par de semanas residiendo en la capital gaditana y aún no ha logrado convencer a su estómago de que aquí se almuerza sobre las tres y se cena pasadas las diez de la noche. Acostumbrada a sentarse a la mesa entre las doce y la una del mediodía y entre las cinco y las seis de la tarde, no le está resultando nada fácil adaptarse a este nuevo horario de comida. No obstante, reconoce que la siesta la domina ya a la perfección. "Me gusta la siesta", dice en un lento pero correcto español esta estudiante belga de 21 años que ayer asistió al acto de bienvenida que la Universidad de Cádiz organizó para sus nuevos alumnos del programa Erasmus y que presidió el rector, Diego Sales.

Esta universitaria que durante este curso estudiará Historia en la Facultad de Filosofía y Letras del campus de Cádiz está "encantada" con el sol y las playas de esta tierra. "En Bélgica todo el tiempo lluvia, lluvia y lluvia", comenta mirando hacia el cielo. Es la primera vez que aterriza en esta provincia, aunque no en Andalucía, pues varios veranos los ha pasado en Málaga, donde reside una prima de su madre.

A esas visitas a la Costa del Sol debe su correcto manejo del español, aunque asegura que su oído no está aún lo suficientemente entrenado. "Creo que me va a resultar complicado entender las lecciones de los profesores. Me comunico bien con los gaditanos pero me cuesta seguir toda una conversación porque habláis muy rápido", dice con una leve sonrisa con la que consigue restar importancia a su cara de circunstancias.

Y esa sonrisa gana terreno a la expresión de preocupación cuando se le pregunta por el Carnaval de Cádiz. "¡Oh! Tengo muchas ganas de vivirlo porque uno de mis dos compañeros de piso es español y ya me ha hablado de esa fiesta. Me dice que es fabulosa. La mejor".

Caroline es una de los 422 Erasmus que ya se encuentran en la provincia para desarrollar sus estudios en alguno de los cuatro campus de la UCA. Pero la cifra total de estudiantes europeos matriculados en la institución académica gaditana aumentará a lo largo del curso. Serán entre 600 y 700, según manifestó ayer el vicerrector de Relaciones Internacionales, Alejandro del Valle, durante este acto de recepción que se celebró en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Y también precisó Del Valle que el total de alumnos extranjeros superará, un curso más, el millar, contando con los universitarios norteamericanos e hispanoamericanos que pasarán por la UCA.

"Cádiz es tierra de acogida y se distingue por abrir las puertas de la convivencia a todos los que nos visitan", trasladó ayer el rector a los estudiantes extranjeros. "La climatología y la forma de ser y de entender la vida de los gaditanos propicia un buen clima de trabajo y de estancia", resaltó también antes de finalizar su amigable discurso.

El decano de Empresariales, Fernando Martín, también dirigió unas palabras a los jóvenes. Les anunció "las distintas posibilidades de diversión y de intercambio cultural que existen en esta tierra con más de 3.000 años de historia" y les deseó que su estancia en Cádiz sea "lo más fructífera posible".

Fue el vicerrector de Relaciones Internacionales quien les pidió "prudencia a la hora del ocio, la diversión y a la hora de beber"; y con ayuda de otros profesionales de la UCA informó a estos nuevos Erasmus sobre el servicio de biblioteca de la Universidad gaditana, sobre el Centro de Estudios de Lenguas Modernas, y sobre las actividades culturales y deportivas que están a su alcance.

Lucie ya sueña con hacer excursiones por la provincia. Esta parisina de 21 años y alumna de la Universidad Sorbonne Nouvelle apenas lleva diez días en la ciudad, pero ya conoce varios de los mejores locales de "tapas baratitas" y dónde encontrar "rico pescadito frito". Menciona la freiduría Las Flores. E igualmente ha descubierto la playa Victoria.

"Me parece increíble que estemos ya en octubre y haga este buen tiempo. Es fenomenal poder ir a la playa todavía. ¡Qué guay!", manifiesta alegre.

Su español es más depurado y fluido que el de Caroline, y se lo debe, principalmente, a los ocho años que esta estudiante de Filología Hispánica lleva dedicando a esta lengua. Y también a los dos últimos veranos, en los que pasó un mes en Madrid.

Esta universitaria ha elegido Cádiz por dos motivos. Porque se lo recomendó un profesor de su universidad que años atrás fue Erasmus en esta tierra y porque le gustan las ciudades pequeñas.

El alemán Daniel, de 24 años, ha decidido ser alumno de la Escuela Superior de Ingeniería de la UCA porque el pasado verano estuvo unos días de vacaciones en la capital gaditana "y me pareció una ciudad muy bonita". Y con un español algo más básico que las otras dos jóvenes aporta otras razones: "También por las tapas, la comida, el tiempo, la gente, las calles...".

Calles por la que ya pasean los Erasmus. Erasmus que ya pasean por el sur del sur de Europa.

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