El equipo municipal de gobierno recibió ayer con evidente sorpresa el informe elaborado por la Delegación Provincial de Cultura sobre los 'Valores histórico-artístico del edificio de la Aduana de Cádiz". Sorpresa por el contenido de las conclusiones, sin consistencia técnica y jurídica, y sorpresa, también, al constatar que el informe de los dos especialistas contratados por la Junta está fechado en febrero de 2008, hace ya un año, por lo que Cultura ha tardado doce meses en darlo a conocer "cuando lo tenía en su poder desde antes de las elecciones, fecha que sin duda provocó que no se diese a conocer en el momento oportuno".

Con el informe ya en sus manos, el gobierno local lo ha trasladado a los servicios jurídicos del Ayuntamiento. Se considera que existente bases más que solventes para recurrir el fallo de la Delegación Provincial de Cultura aunque se quiere tener el refrendo de los abogados municipales antes de acudir a los tribunales.

Un portavoz del Gobierno de Teófila Martínez, afirmó ayer a este diario que "la decisión de la Junta de Andalucía (respecto a la Aduana) ha sido un acto claramente discrecional y político", pues no se han presentado bases históricas, artísticas y culturales de fundamento para refrendar la inclusión del edificio en el catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz.

En cuanto al retraso en su entrega, se lamenta esta pérdida de un año ya que de haberse conocido su contenido en su momento se podría haber adelantado todo el proyecto de la remodelación de la plaza de Sevilla, que se encuentra paralizado desde hace más de cuatro años.