El Ayuntamiento prepara una auténtica revolución en la gestión de los Servicios Sociales. Tras la aprobación del Plan Director en el pasado mandato, ahora se diseña una profunda reorganización de los distintos departamentos. El objetivo es acabar con las políticas de pura asistencia y centrarse en las necesidades globales de las personas.

Bajo la denominación de ‘Ayuda única’ la nueva delegada de Servicios Sociales, Helena Fernández, encara un proyecto que se prevé intenso, pues supera el ámbito de su concejalía al extenderse a otras áreas del gobierno municipal directamente relacionadas con el bienestar ciudadanos: empleo, salud, vivienda...

El nuevo plan pretende valorar las necesidades globales de cada familia. Ya no serán ayudas puntuales para el pago de la luz, el agua o el alquiler. Será una ayuda global que deberá de manejar cada beneficiado. Ya no será una mera ayuda asistencial pues se tendrá que aprender a gestionar el dinero que se recibe.

Este plan no es sencillo poner en marcha. Hay que enseñar a los implicados a la vez que al propio personal de la delegación. Por lo pronto, se va a iniciar centrándose en un número reducido de familias, para analizar el funcionamiento y la gestión de todo este trabajo. Antes de fijar cada cantidad se verá también las necesidades de cada grupo.

Afirma Helena Fernández que este programa es "una de las grandes apuestas para este mandato. Responsabiliza a las familias a la vez que reduce toda la gestión administrativa".

Esta ayuda única estará íntimamente ligada con la mejora de la relación con otras delegaciones de marcado carácter social. La propia concejala, que se estrena en este cargo, viene de Procasa, donde en el anterior mandato realizó una labor muy efectiva. Tiene claro que la vivienda y los servicios sociales están interconectados. "Puedes vivir con más o menos dinero, pero a la gente le desestabiliza el temor de quedarse en la calle, sin vivienda", afirma. Una circunstancia que le dificulta para evolucionar en otros aspectos de la vida. Aquí menciona la necesidad de mejorar la ordenanza de alquiler justo, pues sigue siendo muy complicado para familias con escasos recursos acceder a un alquiler en Cádiz. Y lo mismo pasa con la formación o con la salud, mencionando en este caso la eficacia del Plan de Salud.

"Tenemos que mejorar nuestra organización. Se va a contar con un manual de prestaciones, la Biblia de los Servicios Sociales, para que todas las unidades tengan claro los criterios de trabajo que hay que seguir, lo que facilitará el desarrollo de nuestra labor".

Se han constituido cuatro mesas sectoriales para coordinar todos los trabajos en estas delegaciones. A la vez se está desarrollando el programas de citas telemáticas para evitar las colas en las dependencias de la concejalía.

Estas mejoras chocan, sin embargo, con la falta de respuesta a las reclamaciones que se hacen a la Junta. "Llevamos años reclamando ayudas urgentes para evitar desahucios y éstas tardan años en llegar", lamenta la edil.

Helena Fernández procede de Ganar Cádiz, formación que ya en el anterior mandato intentó asumir la gestión de Servicios Sociales, que finalmente quedó en manos de Podemos. Esta circunstancia provocó más de una tensión entre ambas formaciones, sobre todo al hacerse públicas las críticas de Ganar.

Fernández justifica este desencuentro, ya solventado, "por la inexperiencia que teníamos ambas formaciones políticas. Eramos pocos ediles con mucha carga de trabajo y con falta de coordinación. Ahora, sin embargo, con trece ediles la coordinación fluirá mejor".

Como actuaciones físicas, se está pendiente de la apertura del centro de atención del Campo del Sur. Las obras están listas desde hace tiempo, pero hay cuestiones administrativas que están retrasando su apertura. También se han destinado 200 mil euros para la climatización del centro de servicios sociales de la barriada de La Paz.